Una manta sobre nuestros sillones o sofá tiene muchos y variados usos y puede ser la encargada de hacer que tu espacio sea más atractivo y acogedor, especialmente en los días más fríos.
¿Pero sabes cómo colocar tu manta decorativa sobre tu sofá? En este artículo te queremos compartir algunas ideas muy creativas y versátiles de este producto y cómo es que son capaces de embellecer aún más estos muebles de tu casa.
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Aprende a escoger la manta correcta para tus sillones o sofá
Antes de irnos a las posibles combinaciones, es importante poner mucha atención a la elección de tu manta para el sofá. De esta forma, cada tejido, estampado y color tiene su objetivo, y la principal de ellas es armonizar con el estilo decorativo de la sala en la que se encuentre.
Una sala romántica
Si quieres transmitir un ambiente más romántico, puedes optar por una prenda suave y delicada, como lo puede ser una manta de ganchillo en colores suaves, como rosa, azul bebé y verde menta.
Una habitación de tipo industrial
Por su parte, para este tipo de sala puedes optar por los colores gris, negro y/o azul marino, pues son los tonos que mejor combinan con un espacio de inspiración industrial.
Una sala moderna
Si siempre te encuentras atenta a las tendencias, puedes apostar por una manta de punto maxi, la cual es capaz de darle al espacio un ambiente más relajado.
Para un salón retro
En este tipo de habitaciones siempre queda muy bien una manta de microfibra en tonos divertidos, como azul índigo, naranja, amarillo y verde bandera.
Habitación con estilo campestre
Una habitación con estilo campestre se armoniza bien con piezas que no remitan a un ambiente bucólico, como mantas en crochet, tejido de punto y con estampados a cuadros o florales.
Sólo sobre la mitad del sofá
El aspecto más aplicado con una manta y que es el más conocido es el “medio sofá”, el cual cubre la mitad de la tapicería de tu mueble. De esta manera, es la mejor opción para quienes necesitan embellecer los muebles y protegerlos de las mascotas o suciedad cotidiana.
Para aplicar este estilo, sólo debes de colocar la tela en una posición de diamante en un lado del sofá. Si es una manta con flecos, déjalos bien peinados y en frente de los muebles. Puedes darle el toque final con uno o dos cojines decorativos.
Sobre el respaldo y el asiento
La idea en este caso es cubrir solamente una pequeña parte del sofá. Primero, deberás de hacer tres pliegues verticales sobre la tela, dejando que el fleco caiga al frente de tus muebles. Después, colócala sobre el respaldo, y pásala por el asiento. Si lo deseas, puedes sumar unos cojines decorativos para darle un encanto extra. Este aspecto es moderno y funciona muy bien con mantas estampadas.
Colócala sobre el respaldo
Si te gustaría tener una manta siempre a la mano, pero no quieres ocultar demasiado el tapizado de tu sillón, puedes doblar tu manta cuatro veces, formando un cuadrado. Después, simplemente colócalo en la parte posterior del sillón o sofá. Además, es posible sumar más atrevimiento al look, combinando tres o cuatro mantas a la vez.
Sobre el descansa brazos
Otra alternativa muy discreta, pero muy elegante, es apoyar ligeramente la tela en el brazo del mueble. De esta manera, dobla la manta cuatro veces en forma vertical y obtendrás un resultado delgado y largo, con el cual será posible cubrir sólo una parte del descansa brazos y el asiento con la tapicería.