Las salas son por mucho uno de los principales elementos de un espacio. Ya sea que se trate de un hogar o una oficina, este artículo se mantiene como el rey de la comodidad y el descanso después de la habitación.
La sala significa la bienvenida a un espacio y es por ello que elegir correctamente su forma, tamaño y acondicionamiento se han convertido en ejes centrales al momento de seleccionar en tienda. Es importante que antes de adquirir un modelo de sala analices a detalle la frecuencia de uso que tendrá durante el día, si sólo será un elemento de espera en lo que atiendes a tus invitados antes de pasarlos a la oficina o al comedor, o si realmente dedicarás un par de horas después de una larga jornada de trabajo y tu deseo es estar un buen rato leyendo o viendo el televisor o cualquier otro dispositivo.
También tienes que pensar en las dimensiones de tu propio espacio para determinar la cantidad de piezas o bloques que puedes tener para conformar tu sala, que está puede conformarse con dos sencillos reposet para la intimidad de tu hogar y uso personal o hasta un solo mueble de tres espacios para recibir a tus huéspedes durante el día.
Elegir el tamaño y las piezas adecuadas ayudará a dar una sensación de mayor amplitud e iluminación natural. También debes pensar en el uso constante que tendrá, si se trata de un consultorio para adultos o si tus sillones estarán expuestos para niños.
Pensar en el clima es otra opción que debes tener en cuenta, pues si se trata de ambientes muy calurosos una sala de piel o sintéticos quizá pueda ser algo incómodo si no cuentas con aire acondicionado, pero sí lo que deseas es un espacio más cálido, las gamuzas serán una excelente opción, además de brindar mayor elegancia.
Tendencias modernas
Una de las principales tendencias que aumenta a nivel general en la decoración interior es el minimalismo y las salas se han convertido en blanco de este gusto por tener muebles y artículos menos rebuscados.
Esto aplica en el color, lejos queda la idea de combinar a la perfección el color de la sala con las cortinas o demás muebles del espacio. Ahora se populariza la opción de que la sala tenga su propia esencia y estilo, que rompa por completo con los colores del espacio, pero sin salir del concepto o ambiente que deseas.
Los colores lisos, sin tantos estampados, son los que reinan en las salas. Progresivamente ganan terrenos colores contrastantes entre sí, desde los clásicos blancos impecables, hasta el negro absoluto y llegar a tonalidades modernas y sobrias como el gris, el azul marino, el verde musgo o el anaranjado calabaza.
Este tipo de tonalidades te permiten dar una sensación de serenidad y distribución, además de ser puntos para equilibrar la luz natural y artificial del espacio, siempre y cuando tu piso también tenga un color claro o de efecto mármol que lo permita.
Si buscas apegarte a los estilos tradicionales y clásicos, los acabados rústicos en madera siguen vigentes con opción a elegir tus asientos del material y color que desees, al igual que los estilos victorianos y respaldos y brazos altos siguen muy en moda gracias al fenómeno “vintage”, que dotan al instante de un ambiente elegante y sofisticado.