El dormitorio es el lugar de la casa en el que podemos descansar cómoda y plácidamente, pero esto puede verse entorpecido si la recámara no se encuentra acondicionada, especialmente en temporada de calor.
Por esta razón, y tomando en cuenta que el verano se encuentra próximo a llegar, no puedes irte de este sitio sin antes leer estos prácticos y útiles tips para refrescar tu habitación. Lo mejor es que puedes aplicarlo en otros espacios de tu casa.
¡Abre las ventanas!
Una de las mejores cosas que puedes hacer para que tu habitación se refresque y permanezca así por gran parte del día es mantenerla ventilada todo el día.
No obstante, también tienes que considerar que si el sol comienza a entrar lo recomendable es bajar las cortinas para que el interior de la recámara no se caliente. Así, al llegar la noche, estará fresca para que duermas cómodamente.
Cierra las cortinas o persianas
Como lo hemos mencionado anteriormente, es recomendable que cuando el sol se encuentre en su máximo esplendor, aproximadamente entre el mediodía y las 17 horas, cierres tanto las cortinas como las persianas de tu recámara para que no se caliente la estructura ni el ambiente interno.
Sin embargo, es importante que aunque mantengas las cortinas y persianas abajo las ventanas permanezcan abiertas para que logre filtrarse el aire en el cuarto y continúe ventilándose.
Camas frescas
Por supuesto, la cama no puede quedar fuera del acondicionamiento de la recámara, y por eso para este verano puedes optar por tenderla con tejidos que puedan respirar, como es el caso de del lino y el algodón. Cobijas y sábanas elaboradas de estos materiales permitirán que tanto tu cama como tu cuerpo se mantengan frescos a la hora de dormir.
Asimismo, lo más recomendable es que sean en colores claros, especialmente color trigo o blanco, el cual ayudará a que la luz se refleje y no guarden el calor.
No obstante, también te puedes aventurar usando colores fríos en tus cobijas, como el azul y girar la cara del colchón constantemente para que puedan respirar.
Ventiladores
La opción más recurrente y práctica por excelencia para ventilar cualquier salón del hogar es el ventilador, especialmente cuando son movibles, pues te permite enfocarlo hacia los espacios en que más se necesitan.
Además de ser la opción por excelencia, lo mejor es que también existe una gran variedad de modelos y estilos con prácticas funciones.
Si bien es cierto que lo que este tipo de artefactos hacen es remover el aire caliente, está demostrado que el trabajo no es en vano, pues son capaces de disminuir la temperatura de cualquier salón por lo menos entre 3 y 4 grados.
Luces LED en lugar de cálidas
Si deseas que tu habitación se sienta más fresca debes evitar a toda costa utilizar focos o luces cálidas y muy incandescentes y cambiarlas por luces LED, esto debido a que los primeros desprenden mucho calor.
Además, las luces LED son más eficientes, cansan menos la vista y te ayudarán a ahorrar mucha energía.
Plantas para refrescar interiores
Las plantas son una excelente opción para purificar el aire y reducir el calor de cualquier salón o habitación. Si colocas algunas de ellas en tu recámara para refrescarla procura regarlas solamente por la noche para que esa humedad contribuya a bajar la temperatura del ambiente.
Por supuesto, no está de más recordarte lo lindas que se ven en casa, por lo que también la puedes utilizar para decorar.
Desconecta los dispositivos electrónicos
Si dentro de tu dormitorio tienes dispositivos electrónicos encendidos o conectados a la energía eléctrica, es momento de que los apague y los desenchufes, pues aunque se encuentren en modo avión o modo de reposo desprenden calor que sofocan el ambiente.