El cuarto de baño puede llegar a convertirse en el sitio ideal para cultivar plantas de interior. Por sus singulares condiciones de humedad, luz y temperatura, es un auténtico paraíso para varias especies tropicales, acostumbradas a crecer en climas cálidos, húmedos y en sombra parcial.
No obstante, existen ciertas especies a las que no les viene de ninguna manera nada bien estar en este tipo de espacios. Y no sólo porque requieren otros cuidados para crecer sanas y desarrollarse, sino porque también puede ser por su tamaño y envergadura, o por su apariencia, que no se adapta a dicho entorno.
Si bien las plantas son un gran apoyo para la decoración del hogar, lo cierto es que tampoco podemos abusar de recurso, y mucho menos colocarlas a la ligera.
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¡Olvídate de estas en el baño!
Cactus
Los cactus definitivamente son los reyes de los espacios desérticos. Después de todo son plantas decorativas y resistentes, muy adecuadas para tener dentro de casa, que aman los ambientes secos. Por esta razón, el baño no es el mejor sitio para cultivar cactus, ya que no están en su salsa cuando la humedad ambiental es alta. Aunque sencillos, requieren ciertos cuidados específicos que no les pueden faltar si deseas que se desarrollen bellos y saludables: riego escaso y controlado, suficiente luz natural y mantenerlos a salvo del frío intenso.
Evita la planta de Jade
La planta crassula ovatta o también conocida como de Jade es muy decorativa que, en cualquier caso, no es aconsejable tener en el cuarto de baño. Se trata de una suculenta de hojas ovaladas y carnosas, con un atractivo porte de arbolito, que logra resistir sin inmutarse la sequía y a la que no le van los entornos con demasiada humedad ambiental. De hecho, en espacios muy húmedos puede llegar a pudrirse. Acomódala en un sitio más luminosa y aireada de la casa y crecerá feliz y contenta.
Adiós a la Monstera
Esta es definitivamente una de las plantas de moda para cultivar dentro de nuestro hogar, pero mejor que evites colocarla en el baño. La monstera, también conocida como 'costilla de Adán' por la manera agujereada de sus hojas, y es originaria de las selvas tropicales de México. Cabe señalar que para poder desarrollarse necesita una buena dosis de luminosidad para crecer sana y verde. Es tan especial y decorativa, que merecerá la pena que le busques un sitio de honor en tu salón donde pueda lucirse como merece.