El negocio de los bienes raíces no consiste únicamente en la compra y venta de casas, terrenos o edificios, como personas ajenas a este negocio suelen creer. La compra y venta sería la función de las agencias de bienes raíces. Sin embargo, en el campo del desarrollo inmobiliario, existen varios tipos de empresas. Por ejemplo, las que se dedican a la construcción en serie.
Las personas que se dedican a este sector empresarial, deben prestar atención a cuestiones más allá del diseño y la distribución de los bienes raíces; ya que, este negocio, bien llevado, permite obtener altos rendimientos con pocos riesgos. Se sabe que tanto el sector de la construcción como el de la venta inmobiliaria, es de los más rentables.
El factor clave para formar un patrimonio a través de los bienes raíces es la plusvalía. Ésta permite que con el tiempo, el inversor genere mayores ganancias, ya que, significa el incremento del valor de un bien inmueble a lo largo del tiempo; es decir, el beneficio obtenido de una diferencia positiva entre el precio en que se adquirió un bien, y el precio de su venta o de su valor en determinado momento posterior.
Todas las propiedades acumulan valor con los años, es decir, es menos común que un bien inmueble provoque minusvalía, de hecho, estos casos son considerados incidentales, como lo sería una catástrofe natural o una guerra. Aunque, la plusvalía, por supuesto, no se da similar en todos los casos, puede ser menor o casi nula.
Es difícil prever con precisión la plusvalía que tendrá un inmueble antes de adquirirlo, aunque hay expertos en el tema y el asesoramiento siempre es positivo. Por otro lado, algunos agentes inmobiliarios usan este término para lograr la venta de una propiedad, afirmando que la zona donde se encuentra “tiene mucha plusvalía”.
Algunos factores a tomar en cuenta
Es verdad que la ubicación es uno de los principales factores que darán plusvalía, ya que si el inmueble se encuentra en una zona que cuenta con todos los servicios básicos y a estos se les suman amenidades, como escuelas, parques, supermercados… es bastante probable que aumente su valor. Sin embargo, es importante destacar que no es el único factor para la plusvalía. Son varios los parámetros que pueden guiar al comprador o inversor a realizar una acertada compra.
Junto con la ubicación, la accesibilidad es elemental. Si existen vías de comunicación, medios de transporte, calles cuidadas, etc., que hagan factible el acceso vial a la propiedad, el valor aumenta. Aquí también se relaciona el gasto del transporte, pues, se puede tener una casa hermosa, pero si está lejos de los movimientos urbanos principales, disminuye su precio.
Un punto extra sería conocer las construcciones futuras, éstas pueden dar un aumento al valor de la propiedad, por ejemplo, si es un centro comercial; pero no todas son positivas, una vialidad grande restaría valor, ocasionado por el tráfico e incluso vendedores ambulantes que ésta podría atraer.