Cada vez es más y más común preguntarse cuál es la posición y sitio adecuados para colocar nuestra cama a la hora de amueblar nuestros dormitorios, y en países como Estados Unidos, es habitual poner el cabecero debajo de la cama bajo la ventana, una práctica que, a propósito, no lo es tan común en otras partes del mundo.
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Aún cuando esta opción pueda resultar agradable estéticamente hablando, hay una serie de desventajas que no podemos pasar por alto sobre esta práctica. En caso de que la ventana tenga vista hacia la calle, no debemos poner la cabecera directamente debajo de esta, esto, en gran parte, por motivos de seguridad y para que los sonidos procedentes del exterior no nos interrumpan el sueño. Cabe señalar que esto, también, se trata también de una cuestión de intimidad.
La segunda razón que debemos tomar en consideración antes de acomodar nuestra cama debajo de la ventana es que, a la hora de ventilar la habitación, la apertura de la ventana puede ser bastante incómoda, ya sea porque esta puede llegar a pegar con algún elemento del cabecero, o bien porque nos veamos obligados a ponernos encima de la cama para llevar a cabo la acción.
Cabe señalar que la doctrina oriental de la decoración del Feng Shui -creamos o no en ella- señala que debemos evitar esta ubicación para este mueble, pues, de acuerdo con sus preceptos, causa una fuerte corriente de Chi que puede llegar a provocar malestar. De la misma manera, esta doctrina aconseja que la cabecera de la cama debe de tener algo sólido tras ella y que, además de situarla alejada de la ventana, no debe estar directamente frente a ninguna puerta, ni la del dormitorio.