Tomarse una cerveza fría o una rica bebida alcohólica después de un largo día de trabajo es para muchos ‘la hora feliz’ que no pueden dejar pasar. Para ello, por supuesto, no puede faltar una rica botana para acompañar. Pero lo que no todos saben es que hay alimentos que es mejor no mezclar o combinar con el alcohol.
Por lo regular se suelen acompañar las bebidas alcohólicas con diferentes alimentos. La variedad y la imaginación no tienen límites, de ahí la creación de diferentes y deliciosas micheladas que hoy en día son tan famosas, como las licuachelas, tutsichelas, kittychelas, entre otras.
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La parte positiva de todo esto es que la ingesta de alcohol en forma moderada cuenta con varios beneficios. Pero el exceso puede llegar a provocar problemas de presión arterial, hinchazón, aumento de peso y otros riesgos para la salud, esto de acuerdo con el Diccionario Enciclopédico de la Gastronomía Mexicana. Así, además de considerar el grado de alcohol, también debemos de poner especial atención a los alimentos con los que acompañamos nuestras bebidas.
Estas son algunas de las razones.
De acuerdo con un estudio de la National Library of Medicine (NIH), hay una estrecha relación entre el consumo de alimentos salados y la de alcohol.
Lo que más se come para acompañar nuestras bebidas alcohólicas, por ejemplo, cerveza, son: tocino, queso, pescado salado, salchichas, pizza, sopas, carnes, pescados ahumados, papas y cacahuates.
Si bien es importante mencionar que ingerir estas combinaciones no representa un riesgo inminente para la salud, el estudio del NIH descubrió que las personas con mayor consumo de comida salada se inclinaban a comer mayores cantidades de alcohol.
Lo anterior es debido a la deshidratación causada por los alimentos ricos en sodio, los cuales provocan la extracción de agua de las células, causando que las personas continúen bebiendo. Por ello en muchos bares, antros y restaurantes usan este método para incrementar sus ventas de bebidas alcohólicas.
Por su parte, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), señalan que el consumo en exceso de alcohol en un corto periodo de tiempo es perjudicial para el organismo, no solamente por el estado de embriaguez, que incrementa el riesgo de padecer accidentes y envenenamiento alcohólico; sino porque el consumo de grandes cantidades de sal puede provocar problemas cardiovasculares y de presión arterial a largo plazo.
Recordemos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere que el consumo de sal sea de tan sólo 5 gramos de sal por día, para los adultos sanos, y cantidades menores a una cucharadita para los niños debido a que la ingesta en exceso de sodio se encuentra ligada a padecimientos como la osteoporosis, problemas cardiovasculares, renales y cáncer, de acuerdo con Harvard.
Los alimentos salados provocan un aumento en el consumo de bebidas alcohólicas, pero es fundamental mencionar que, según con varios expertos en el área de la salud y nutrición, aquellos con alto nivel de azúcar también provocan más ganas de continuar bebiendo, generando una embriaguez más rápida.
Otro error es comer salsa picante que, combinada con el alcohol, esto debido a que irrita el estómago, provocando una sensación de pesadez y gases. De la misma manera, si se combinan con comidas grasosas podrían incrementar los riesgos de salud de las personas.
Por otro lado, el National Institute of Alcohol Abuse and Alcoholism, señala que comer chocolate amargo con alcohol puede agravar los problemas gastrointestinales, ya que relajan los músculos y provocan reflujo, por ser alimentos ácidos y grasos.
De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, la combinación de alcohol con bebidas energéticas también puede dañar al organismo, porque contienen altas cantidades de cafeína, azúcares añadidos, entre otros, por lo que no recomiendan su ingesta combinada, debido a que algunos de sus ingredientes pueden ocultar los efectos depresivos del alcohol. Ante tal hecho las personas se sienten más alertas y en muchos casos el exceso provoca alteraciones en el bebedor.
Así que solo queda decir, es bueno tomar un poco de alcohol y acompañarlo con las botanas que más nos gustan, pero no debemos olvidar que todo cambia cuando nos excedemos.
Con información de SUN.