Las juntas de los suelos nuestra casa pueden llegar a ser muy difíciles de limpiar si no utilizamos las técnicas correctas para hacerlo, especialmente porque puede causarte un verdadero de cabeza debido a que se ensucian fácilmente.
Como sabemos, los suelos cerámicos merecen especial atención, esto debido a que hay que limpiarlos sin dañar la cerámica misma. Limpiando de manera regular, constante, y con los productos correctos, podremos mantener nuestras baldosas en perfecto estado, aunque tengamos que hacer un esfuerzo.
Quédate hasta el final de este artículo y toma nota sobre la manera en cómo podemos limpiar las juntas del piso breves consejos eficaces.
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Aprende a limpiar las juntas del suelo
Limpiar bien las juntas del piso es un trabajo que tiene que ser constante en nuestro hogar, especialmente si queremos mantener los suelos en perfecto estado, y no tener que recurrir a una reparación y reemplazo de baldosas, o a una empresa de limpieza profesional.
El paso del tiempo y el uso continuado del suelo hace que las juntas del suelo vayan perdiendo su blancura original, debido al polvo y los residuos de la calle, sobre todo en las baldosas de baños y cocina.
Una manera efectiva de limpiar y blanquear las juntas del piso para que queden impecables y como nuevas es lavarlas bien con agua tibia, un paño, y un producto jabonoso para crear espuma. Una vez que se encuentre seco el piso, podemos usar blanqueador de juntas, el cual es muy fácil de usar y con sus efectos son al instante.
Si las juntas han llegado a estar verdaderamente sucias y no les hemos dedicado tiempo, lo mejor es optar por aplicar una solución mucho más drástica: usar una mano de lechada, un producto especial que llevan originalmente los azulejos y baldosas de obra, y que se puede usar, volviendo a darle una capa, para que las juntas queden como nuevas.
Para aplicar la nueva lechada de cemento:
Comienza por quitar la lechada vieja con un pequeño cincel. Cabe señalar que es de suma importancia que tengamos mucho cuidado, para evitar dañar las baldosas de suelo y pared, esto porque, si lo hacemos, no hay vuelta atrás, pues habría que reemplazar la baldosa estropeada.
- Limpia los restos de lechada y el polvo, para dejar la superficie completamente limpia.
- Prepara bien el producto siguiendo las instrucciones del fabricante, y aplícalo con una espátula.
- Una vez que se seque la lechada luego dejarla reposar por una media hora, aplicamos una esponja húmeda para terminar de limpiar y quitar algún resto.
- Para terminar, podemos utilizar algún protector de lechada para proteger las juntas del piso y asegurar su durabilidad durante un buen tiempo.
Limpieza profunda de las juntas del suelo con bicarbonato de sodio
Este segundo tip se trata de un truco casero que funciona muy bien. Para limpiar las juntas del suelo con bicarbonato, primero enjuagaremos bien el suelo, dejando que quede muy húmedo y empleando la suficiente cantidad de agua caliente, para luego aplicar el bicarbonato y limpiar con una esponja.
Para este paso, sigue estos pasos:
- En un recipiente de plástico con agua caliente agrega el bicarbonato.
- Prosigue a colocarte unos guantes y, entonces sí, ¡manos a la obra! Deberás de limpiar junta por junta con energía, usando una esponja suave.
- Si las juntas están muy sucias, podemos usar un cepillo de cerdas finas.
- Finalmente, seca los restos de agua y bicarbonato con un paño, para no permitir que se produzca humedad en las baldas del piso.
Usa ácido clorhídrico para limpiar las juntas del suelo
Este producto químico, también conocido como ‘aguafuerte’ es un aliado excelente para blanquear las juntas del piso y dejarlas perfectamente limpias.
Lo primero que deberás de hacer para aplicarlo es, como siempre, enjuagar muy bien el suelo con jabón neutro y agua hirviendo -lo más caliente posible-. Después, quita el exceso de agua deja que se seque.
Después, coloca directamente el ácido clorhídrico sobre las juntas y espera durante unos 5 o 10 minutos. Te darás cuenta de que se comienza formar espuma. Cuando esto ocurra, frotar constantemente y a conciencia con un cepillo de dientes, junta por junta, enjuagándolas bien una vez que terminemos este paso y hasta que se elimine por completo el aguafuerte. Las juntas del suelo quedarán como nuevas.
El aguafuerte es un producto químico bastante fuerte, por lo que es siempre recomendable protegerse con guantes, mascarilla, e incluso unas gafas especiales para los ojos, si lo vamos a usar con en exceso.
Este tip no debemos aplicarlo muy a menudo para limpiar las juntas del piso, ya que, en el largo plazo, irá desgastando la lechada. Su uso está recomendado tan sólo si vamos a hacer alguna limpieza de juntas esporádica en el tiempo.