si eres de los que tienen en casa por lo menos una puerta que roza con el piso, te compartimos que existen varias razones por las que una puerta comienza a rozar contra el suelo.
Checa la siguiente lista e identifica tu caso:
¿Por qué roza la puerta con el suelo?
- Ubicación de la casa: Con el tiempo, las casas tienden a asentarse debido a cambios en el piso o fundaciones, lo que puede hacer que los marcos de las puertas se desplacen ligeramente y, en consecuencia, las puertas pueden comenzar a rozar con el suelo.
- Cambios climáticos: Las puertas de madera pueden legar a expandirse y contraerse con los constantes y drásticos cambios de humedad y temperatura. En climas húmedos o calurosos, la madera puede hincharse y hacer que la puerta roce el suelo.
- Bisagras desgastadas: Con el paso del tiempo y el uso frecuente, las bisagras de una puerta pueden aflojarse o desgastarse, lo que puede provocar que la puerta se hunda un poco y roce el suelo.
- Instalación incorrecta: Si la puerta o el marco de la puerta se instalaron mal, podría haber problemas con cómo se cierra la puerta, incluyendo el roce con el suelo.
- Desgaste de la puerta: En varios casos, especialmente con puertas muy viejas, la puerta misma puede haberse deformado con el tiempo, lo que hace que roce el suelo.
Estos son solamente algunos ejemplos de las posibles causas. El remedio exacto a esta situación dependerá del origen del problema.
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Evita que tu puerta roce el piso
Para evitar que una puerta continúe rozando con el suelo, tienes varias opciones dependiendo de la gravedad del problema y de las habilidades de bricolaje que tengas. Aquí te dejamos algunos pasos que podrías seguir:
Ajustar las bisagras
Si la puerta está rozando ligeramente con el piso, es posible que las bisagras se encuentren un poco flojas. Intenta apretar los tornillos de las bisagras con un destornillador. Si los tornillos están desgastados, podrías considerar cambiarlos.
Usar lija
Si el roce no es bastante grave, podrías intentar lijar la parte inferior de la puerta para crear más espacio. Quita la puerta de las bisagras, pónla sobre caballetes o en un lugar adecuado para trabajar, y utiliza una lija de grano medio para desgastar la parte que está rozando. Recuerda siempre lijar en la dirección de la veta de la madera para evitar dañar la puerta.
Recorta la puerta
Si el roce es aún más pronunciado, es posible que tengas que recortar un poco la parte de abajo de tu puerta. Para hacer esto, primero debes quitar la puerta de las bisagras. Después, usa una regla o una escuadra para dibujar una línea recta en la parte que deseas cortar. Puedes usar una sierra de mano, una sierra circular o una sierra de calar para hacer el corte. Luego de cortar, suaviza los bordes con lija.
Reemplazar la puerta o el marco de la misma
Si nada de lo anterior es útil o funcional para tu problema, es posible que la puerta o el marco de la puerta se encuentren deformados. En este caso, podrías considerar reemplazar uno o ambos.
Recuerda que siempre es importante trabajar con seguridad, por lo que te recomendamos utilizar gafas de protección y guantes cuando estés lijando o cortando, y pide ayuda si necesitas mover la puerta.