La sensación de vestirte con ropa limpia es maravillosa. Igual que el día que cambias las sábanas sucias por unas limpias, por lo que no querrás perderte estos consejos para que tus prendas queden impecables.
No obstante, puede ocurrir que nuestra ropa no salga tan limpia como nos gustaría y, a pesar de probar y probar nuevos jabones, todavía no sabes como solucionarlo. Por ello, te explicamos a continuación los mejores trucos para que tu ropa salga limpia de nuevo. Toma nota.
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¡Manos a la obra!
Usa bien tu lavadora
Tal vez lo más importante para que tu ropa salga siempre limpia y con buen olor es identificando si estás utilizando correctamente tu lavadora. Si tienes dudas, el primero paso será buscar el manual de instrucciones y echarle un vistazo. Así podrás asegurarte o bien cambiar algunos pasos de tu rutina de tu ciclo de lavado para aprovechar al máximo las funciones de este electrodoméstico.
Clasificar la ropa en varios montones de acuerdo el tipo de tejido y color es el primer paso. También debes corroborar las instrucciones de lavado en la etiqueta de cada prenda, para no dañar los tejidos. Presta especial atención a las prendas más delicadas. Hay algunas que deberías lavarlas a mano o en un ciclo delicado y meterlas en una bolsa de malla.
Agua a temperatura ideal
Usar la temperatura correcta del agua en tu lavadora puede suponer una importante diferencia en el resultado de tu carga de lavado. Por un lado, el agua caliente higieniza y quita mejor los gérmenes, pero en algunos casos puede encoger la ropa, desteñir los tejidos o fijar ciertas manchas. Y, además, necesita de mucha más energía.
Lavadora sin exceso de peso
Sobrecargar una lavadora es un error mucho más común de lo que crees, y también una de las cosas que la mayoría de gente hace mal al poner la lavadora, ya que muchos asumen que está llena cuando está la ropa llega al borde. Lo que estás haciendo con esto es no dejar espacio necesario para que la ropa gire bien ni para que el agua llene correctamente el tambor y que el jabón pueda circular. En consecuencia, tu ropa sale menos limpia y con las mismas manchas.
Asimismo, corres el riesgo de que se originen fallos mecánicos en el futuro, ya que se dificulta el proceso de lavado.También es muy importante que luego de usar la lavadora dejes la puerta del tambor abierta, para facilitar que se seque por dentro. Evitarás que se acumule la humedad y terminarás también con el mal olor de la ropa.
Comprobar que no haya fugas
En muchas ocasiones puede ser que tus prendas no salgan tan limpias como antes debido a una fuga de agua en la lavadora. Esto puede ser debido a un mal ajuste de las mangueras, avería que debes arreglar por tú mismo en pocos minutos. Pero si ves que el problema es mayor y te ves sobrepasado, no dudes en llamar a un técnico especialista.
Lavadora siempre limpia
Con el paso del tiempo, las lavadoras se van ensuciando y se acumulan restos de jabón. Limpiar la lavadora es esencial para mantener a raya los olores, el moho y la suciedad. Puedes realizar una serie de limpiezas en profundidad una vez cada seis meses, y tu lavadora se mantendrá fresca y limpia, igual que las prendes que laves.