La mayoría tenemos en casa un objeto u adorno de oro que con el paso de tiempo se ha estropeado o ennegrecido independientemente de si le damos o no un uso frecuente. Lo que muchos no saben es que para evitar que eso suceda o si simplemente deseamos revertir tal efecto es de suma importancia limpiarlos correctamente para mantenerlos brillantes como el primer día.
Por esta razón, si quieres comenzar esos accesorios de oro que tienes en casa pero están opacos y no sabes cómo limpiarlos, esta información es para ti.
- Te puede interesar: QUITA los RESTOS de COMIDA de tus tuppers
¡Sácale todo el brillo al oro!
La limpieza de tus joyas y objetos de oro es una tarea muy sencilla solamente si en realidad estás dispuesta a tomarte un tiempo para limpiarlos regularmente. Checa estos métodos que son muy eficaces para mantener el brillo original de tus objetos de oro.
Con un cepillo de dientes, ¡y pasta!
Aunque no lo creas, este elemento de limpieza bucal puede ser muy útil para regresarle el brillo a tu joyería. Pues sí, la pasta dental es una buena aliada para dar brillo al oro. Usa el cepillo para frotar tu objeto de oro, y después enjuaga tu accesorio o pieza con agua mineral para evitar el calcio del agua corriente. Al final, seca todo con un paño suave.
Bicarbonato de sodio
Diluye una cucharadita de sodio en una taza con agua potable y mete los objetos o accesorios de oro dentro con una pizca de sal. Después, deja reposar todo unos minutos y sécalos muy bien con un paño suave. Los resultados te van a sorprender.
Sólo agua y jabón
Prepara un recipiente con una mezcla de agua tibia y jabón diluido y mete en él tus objetos de oro. Después de veinte minutos, frota las piezas con un cepillo de dientes y quita los restos con agua caliente. Sécalos con un paño suave, y verás cómo el brillo a regresado a tus pertenencias.
Con zumo de limón
Otro excelente limpiador de oro es, sin lugar a dudas, la mezcla de limón y sal. ¿No lo sabías? Basta con que prepares la mezcla y frotes estos objetos de oro hasta quitar toda la suciedad.
Límpiala con cebolla
Finalmente tenemos la eficacia del zumo de cebolla. Con ayuda de una licuadora y deberás de preparar una mezcla y después colocarla en un recipiente. El siguiente paso será sumergir tus piezas de oro en el bol y dejarlas reposar durante dos horas.
Como último paso sólo deberás de enjuagar muy bien tus piezas de oro con abundante agua y jabón para que el olor desaparezca, ¡y listo! Tus joyas estarán como nuevas.