Las plantas se han convertido en imprescindibles para nuestros hogares. Son las mejores amigas para traer luz, pureza y alegría tanto al interior como al exterior de nuestra casa. Asimismo, las plantas y flores nos ayudan a mantenernos en contacto con la naturaleza y sin salir de nuestro hogar. Entre las especies que más levantan pasiones, se encuentran las carnívoras. No obstante, todavía hay bastante información sobre ellas que seguramente no conocías.
Lo primero que debemos saber es que las plantas carnívoras necesitan casi los mismos cuidados que las plantas convencionales. Además, para los humanos estas plantas no son para nada peligrosas, pero sí para los insectos, ya que viven gracias a ellos.
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¿En dónde pongo mi planta carnívora?
Si nos animamos a adquirir una planta carnívora, debemos tener en cuenta que una vez estén en nuestra casa hay que esperar a que se aclimaten. Lo mejor es trasplantar estas plantas a una maceta con un alto porcentaje de musgo. Si no hemos podido encontrar el musgo, también podemos agregar un sustrato específico para plantas carnívoras.
En cuanto a la ubicación de las plantas carnívoras en el hogar, es recomendable colocarlas en un rincón con mucha luz, pero que dé de manera indirecta. Si dejamos estas plantas a pleno sol, lo más probable es que las hojas se quemen y la planta no vida demasiado.
¿Cada cuánto tiempo la riego?
El agua es esencial también para las plantas carnívoras. Es sumamente importante mantener el sustrato siempre húmedo, pero no encharcado. De otra manera, lo único que conseguiremos es que las plantas carnívoras no sobrevivan por mucho tiempo.
Otra recomendación para regar nuestras plantas carnívoras correctamente es evitando el agua del grifo e incluso la embotellada. Esto se debe a que ambos tipos de agua pueden ser muy alcalinas para nuestras plantas carnívoras. Por tanto, se aconseja usar agua de lluvia o destilada para su conservación.
¿Qué come mi planta carnívora?
Las plantas carnívoras, por lo regular, no requieren que les demos alimentos. Si lo hacemos podrían incluso hasta intoxicarse. Lo más aconsejable es que estas plantas busquen por sí solas su comida, en su caso insectos como moscas, abejas, mariposas pequeñas, mosquitos, entre otros.