La decoración de un espacio es tan diversa que permite la adición de múltiples elementos, según sea el estilo que se desee dar a ese lugar. Uno de los más socorridos últimamente son las plantas, que representan la implementación de un elemento vivo y esto otorga luz y viveza a ese sitio especial.
Pero más allá de la planta, debemos de pensar en su base, es decir, la maceta, pues existen diversos estilos y variantes que se deben de tomar en cuenta para no fallar en la decoración de ese espacio al que se le quiere dar un toque diferente.
Para elegir la maceta correcta, se deben de valorar diversos factores, y aquí mencionamos los más importantes.
- El primer punto es determinar el tipo de planta que se va a elegir, pues no es igual una de gran tamaño contra un pequeño cactus, por lo que el tamaño, evidentemente, es distinto.
La segunda, y tal vez más importante medida, es el saber si será una maceta para interiores o una para exteriores, pues el material puede hacer la diferencia en durabilidad y hasta en el tema visual.
El tercer punto es el material, y ahí podemos decir que entra el estilo que quieres para ese espacio. Los plásticos son mejores para interiores, mientras que las cerámicas son mejores para exteriores.
Otro importante punto es el espacio con el que se cuenta para la colocación de la maceta, esto puede ser otro de los detalles más importantes, pues evidentemente el tamaño importa porque visualmente podría reducir o ampliar el espacio del lugar a ser decorado.
Ya que se determinó el lugar donde se pondrá la maceta, aquí hay algunas recomendaciones. Para espacios interiores son mejores las macetas de madera o plástico. Éstas regularmente son más durables y conservan mejor la humedad, por lo que es recomendable poner una bandeja debajo de ellas. Además, dichos materiales podrían deteriorarse prematuramente si se colocasen en un espacio abierto.
Para jardines, terrazas, balcones y otros espacios abiertos, es mejor considerar macetas hechas de cerámica, como barro y arcilla, así como las de metal o piedra. Esto es porque resisten mejor a los factores como la lluvia y el sol y no conservan demasiada humedad, lo que permite que el deterioro no sea tan prematuro, aunque en algunos casos se trata de materiales más fáciles de dañar.
Las macetas colgantes pueden ser un atractivo elemento y puede combinar con espacios abiertos o cerrados. En este caso depende más del tipo de planta y el estilo que se quiera imprimir, pero es ideal tanto para espacios muy grandes, como para espacios con poco espacio, pues al ser colgadas es como un accesorio de pared.
La tecnología no es ajena a este tipo de recipientes, y ya existen macetas con sistemas de auto-riego, que ya sea que a través de un receptáculo o una pequeña manguera, la planta recibe el agua necesaria para seguir viviendo.
Como factores adicionales se deberá de medir la entrada de luz, humedad y nivelación del lugar para la colocación de una maceta, esto sirve para ponderar la durabilidad de la misma, pero también para el cuidado de una planta, en caso de que ésta sea natural.
Afortunadamente existen múltiples estilos, texturas, colores, materiales y hasta tecnologías para que una maceta combine con una idea específica, solo es cuestión de definirla y encontrar la indicada.