El objetivo de este sistema es lograr monitorear, o vigilar, en tiempo real cuánta energía eléctrica es usada por los usuarios de cualquier edificio, además de lograr medir su huella de carbono. En otras palabras, se busca saber la cantidad de dióxido de carbono (CO2) que arrojan a la atmósfera, esto de acuerdo con lo compartido por el director del Instituto de Energías Renovables de la Universidad de Guadalajara -UDG-, Alberto Coronado Mendoza.
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“Lo ideal es lograr la carbono neutralidad. La primera parte fue instalar sensores de voltaje y corriente que miden los parámetros y lo traducimos en potencia, a medida que se van encendiendo aparatos, y en energía, el tiempo que están encendidos. Eso se multiplica por un factor de energía de emisiones y así obtenemos la huella de carbono en función de los kilowatt/hora”, compartió en una entrevista.
Dicho sistema, el cual fue creado por un grupo de 20 personas entre investigadores y estudiantes, puede ser implementado en los edificios cuyas empresas u organizaciones desean poner en marcha estrategias para disminuir su huella de carbono.
Con esto lograrán hacer conciencia de sus contaminantes e identificarán las actividades de todos los días que deben cambiar para disminuir el uso de energía eléctrica, según lo señalado por el especialista.
“Nuestras actividades diarias tienen una implicación en la huella de carbono y, por lo tanto, en el cambio climático. Cualquier aparato que encendamos, el uso de hornos de microondas, cafeteras, iluminación, computadoras, televisiones, tienen una implicación. Les estamos diciendo al usuario: tu meta es tal cantidad de energía o de huella de carbono, deben implementar acciones para no sobrepasarla”, señaló.
De la misma manera, este sistema puede ser implementado en empresas u organizaciones que adoptaron estrategias de energías limpias, entre ellos los paneles fotovoltáicos. En ellos la medición les ayuda a saber cuanta energía eléctrica producen, cuánta importan de los servicios públicos y si logran compensar la emisión de CO2.
En 2022, los científicos colocaron estos aparatos en cuatro de sus edificios que generan energías limpias y midieron la luz eléctrica autogenerada, cuánta tomaron de la Comisión Federal de Electricidad -CFE-, cuánta gastan al mes y su costo monetario, así como su impacto ambiental de estos procesos.
Esto, junto con las acciones implementadas para reducir el uso de luz eléctrica ayudaron a ahorrar más de dos millones de pesos en 2022 y evitaron la emisión de entre 500 y 600 toneladas de CO2.
“Si la energía consumida es la que estás demandando tus emisiones son cero, si estás generando más de lo que consumes, estás evitando y compensando el CO2, pero si estás generando más, tienes huella de carbono”, mencionó.
Todos estos datos son mostrados en pantallas para que las personas que usan un edificio sean conscientes de las actividades que hacen y cómo estas logran impactar en al medio ambiente.
Finalmente, se compartió que dicho sistema puede ser implementado en cualquier edificio con costos entre 15 mil y 50 mil pesos, según sus dimensiones, una inversión que es recuperada a corto y largo plazo, de acuerdo con lo relatado por el académico.
Con información de EFE.