La palabra bonsái es de origen japonés y significa “bandeja” (bon) y “naturaleza” (sai). En su origen el cuidado de los bonsái estuvo relacionado a las personas de alta sociedad. Según la tradición, quienes eran capaces de conservar un árbol en una maceta tenían asegurada la eternidad.
Los bonsái son de China y se llevaron en el siglo XII a Japón; ahí las técnicas de cultivo evolucionaron y se perfeccionaron, hasta convertirse en el arte de hoy en día. En China la representación gráfica de los bonsái está presente en el arte, láminas y sellos.
No hay dos iguales
Cada árbol de maceta crece a su ritmo y a su forma, por ello no hay dos iguales; sin embargo, una característica que sí comparten en común es su belleza que evoca los jardines, paisajes y montañas de oriente.
Los espacios iluminados de la casa son buenos para un bonsái; se pueden colocar desde el baño, la sala o sobre una mesa de trabajo -preferentemente junto a la ventana-. La mayor parte de las especies de árboles prefieren un ambiente de elevada claridad.
Consejos para un cultivo saludable
Riego: Los pequeños son muy sensibles con el agua, siempre tiene que estar hidratado por lo que aprender cuánta y cuándo ponerle líquido te hará un experto.
Temperatura: Escoge el árbol de acuerdo a la temperatura media de tu vivienda, un error muy común es tener una pieza de clima cálido en un ambiente fresco y viceversa.
Plagas: Conoce cuáles son las plagas más comunes de acuerdo a su especie y evita que lo ataquen. En muchas ocasiones la solución es de manera natural y no necesitas químicos.
Poda: Los bonsái necesitan periódicamente poda, eso les ayuda y da forma, es importante que lo hagas con cuidado y siguiendo el plan para la pieza.
Trasplantado: Es uno de los procesos más delicados para el árbol y se debe hacer con cierta frecuencia. En el cambio se deben podar las raíces, eso garantiza una mejor salud a la pieza.
Espacio: Escoge bien el lugar donde estará el bonsái, la mayoría de las especies no son para exteriores, pero si requieren mucho sol, además los debes de proteger del exceso de aire.
Maceta: Un buen recipiente para el árbol ayuda a un mejor desarrollo de las raíces y por consecuencia del tallo y follaje. También ayudan en lo estético, así que elige el correcto.