Si cuentas con un microondas en casa bien sabes que es uno de los electrodomésticos -sobre todo en la cocina- que más usas, pero también sabes que no lo limpias con mucha frecuencia. Tal vez le pasas un trapo por fuera si ves alguna mancha y poco más, pero nada que te exija una limpieza profunda. No obstante, si no lo haces porque te parece una tarea tediosa o que te llevará mucho tiempo vamos a sacarte esa idea de la cabeza de una vez por todas. El microondas logra guardar mucha suciedad en su parte interior porque calentamos alimentos en su interior y muchas veces no tenemos la precaución para taparlo.
Si este es tu caso te vamos a compartir un par de trucos para que lo limpies sin tener que colocar mucho esfuerzo, tiempo ni mucho dinero.
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Microondas impecable usando un limón
Primero, vas a tomar un limón y lo cortarás por la mitad. En un plato pondrás ambas mitades boca abajo con un poco de agua y lo meterás en el microondas. Lo ponemos a máxima potencia durante 1 minuto o hasta dejar que se empañe el interior del aparato con el vapor que se va generando. Eso lo sabremos cuando veamos húmedo el cristal del microondas o captemos el olor que desprende el limón a alta temperatura.
Abrimos la puerta y, con mucho cuidado de no quemarnos, sacaremos el recipiente con la ayuda de una manopla o un trapo. El vapor consigue penetrar en la suciedad y ablandarla, por lo que sólo tendremos que pasar una bayeta o un paño de cocina por todo el interior. Además, gracias al limón, lograremos dejar el microondas aromatizado y fresco de una forma natural.
Con jabón
Sabemos que no se recomienda utilizar productos químicos para limpiar el interior del microondas, pero el jabón líquido para lavavajillas es más inocuo y no entra en la categoría de desengrasante ni es corrosivo.
Vamos a llenar un tazón con agua tibia y le agregaremos un poco de jabón de lavavajillas. Calentamos a máxima potencia durante 1 minuto y, como siempre, abrimos la puerta y sacamos el recipiente con mucho cuidado para no quemarnos.
El vapor generado logrará ablandar toda la viscosidad, por lo que, con la ayuda de una esponja bastante húmeda, limpiaremos el interior del aparato con más facilidad. También podemos añadir a esta mezcla un poco de bicarbonato de sodio para que actúe como un ambientador.
En los dos casos se aconseja dejar abierto el microondas unos cuantos minutos luego para que se seque y se ventile un poco por dentro.
¡Y listo! Verás cómo tu microondas queda limpio y sanitizado por dentro, listo para volver a usarse.