El acné es uno de los padecimientos más incómodos y aparece cuando los folículos pilosos se tapan con grasa y células cutáneas muertas. Puede llegar a provocar puntos blancos, puntos negros o granos.
Asimismo, el acné puede llegar a aparecer por razones genéticas, ambientales o hasta por el estilo de vida. La verdad es que los granos también pueden aparecer no solamente en el rostro, sino en diferentes partes del cuerpo, como la espalda y los hombros.
Para lograr eliminar o controlar el acné, es sumamente importante que aprendas a mantener tu muy cutis limpio. Pero, además, hay varios remedios caseros alternativos que, pese a no contar con respaldo científico, sirven para prevenir o tratarlos.
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Bicarbonato de sodio
Este sabemos que es uno de los mejores aliados para los remedios caseros, pues es el producto por excelencia para cuidados de la piel. Además de que nos ayudará a aclarar nuestra piel y es maravilloso para nuestra digestión, sino que ayuda a quitar y/o secar los granitos por su propiedad purificante.
Si no te han aparecido granitos, la aplicación de una mezcla de bicarbonato en tu piel te puede ayudar a regular la producción de grasa en ella. Para ellos sólo deberás de mezclar tres cucharaditas de bicarbonato de sodio con lo equivalente a una cucharada de agua. Aplica en los granitos y deja actuar por cinco minutos, y después enjuaga con abundante agua. Notarás la diferencia después de varias sesiones.
Un segundo uso a la cáscara de plátano
Utiliza la cáscara del plátano para darte un masaje en la piel -el lado interno de la cáscara-. Esto te ayudará a que las células se desarrollen más activamente, por lo que esto puede ser muy útil. Déjala reposar por tan sólo veinte minutos y lávate con suavidad.
Carbón Activado
En cuarto lugar tenemos el carbón activado también te puede ayudar a disminuir el tamaño de los poros y a su vez limpiarlos. Asimismo, atrae las toxinas para ayudar a “desintoxicar” la piel. También es capaz de absorber el exceso de grasa en la piel y equilibrar sus aceites, lo que puede ayudar a eliminar el acné. El carbón activado solo se recomienda para pieles con exceso de grasa o pieles mixtas.
Miel
Finalmente tenemos el uso de la miel, pues cuenta con propiedades antibacterianas y antiinflamatorias que nos van a ayudar no solamente a eliminar el exceso de aceite de la piel, sino también a eliminar los bloqueos o los poros obstruidos, que si no se tratan pueden provocar la rotura constante del acné y los granos en la piel.
De la misma manera, servirá como limpiador para ayudar a prevenir los brotes debido a sus propiedades. Para un efecto más eficaz, se puede dejar miel en los brotes para ayudarlos a sanar más rápido.
Asimismo, la miel contiene pequeñas cantidades de peróxido de hidrógeno, lo cual le da propiedades aclarantes. Esto lo hace muy efectivo para decolorar la piel, lo que es particularmente útil cuando se trata de resolver las molestas marcas de post-acné y la hiperpigmentación.
Puedes combinar la miel con aguacate, yogurt, canela o áloe vera. Estos ingredientes te darán mascarillas que pueden ser usadas en todo tipo de pieles. Deja actuar por lo menos entre quince y veinte minutos, y repite este proceso dos veces por semana.
Alóe Vera
Sus propiedades antibacterianas y antisépticas te ayudarán a evitar que las heridas causapor el acné se infecten y contribuyen a su rápida curación. Gracias a su capacidad regeneradora de la piel, ayuda a reducir las cicatrices provocadas por los granitos.
Ayuda a tratar erupciones de la piel y quemaduras de sol al igual que el picazón provocado por las espinillas. A su vez, su capacidad astringente ayuda a eliminar la grasa sobrante y suciedad de la piel, evitando así nuevos brotes.
La manera tradicional de usar el áloe vera para el acné es cortar una hoja de sábila y extraer el cristal. Verás que el cristal es bastante baboso y que incluso derrama líquido, pues bien, ese es el líquido que deberás utilizar. Deberás de aplicarlo en tu rostro limpio y déjalo reposar durante por lo menos media hora, aproximadamente.
También se puede usar el gel puro de áloe vera. Antes de usar el áloe vera, debemos limpiar la piel con un limpiador suave y dejarlo actuar toda la noche. Por la mañana enjuaga tu rostro con abundante agua y repite el proceso todos los días y notarás la mejoría.