How to

Pinta tu cocina con estilo

Dale color al espacio donde preparas los alimentos y pasas tiempo en familia

Taelynn Christopher/Unsplash
Taelynn Christopher/Unsplash
Por:  Espacios Informador

La decoración y ambientación de la cocina es igual de importante a cualquier otro rincón de la casa, en especial, cuando se trata de disfrutar de un espacio que nos brinde de relajación, organización e iluminación al mismo tiempo.
 

Seleccionar adecuadamente el color de los muros y muebles de la cocina ayuda a aprovechar mejor cada centímetro del espacio, aunque este sea pequeño y así, tener una sensación y efecto de amplitud.

Aunque el color blanco es uno de los predilectos para también hacer que la cocina luzca más limpia y organizada, existen otras tonalidades y efectos que tienen la misma función y que de paso, añaden un toque bastante moderno. El color blanco o las tonalidades claras como los amarillos, beige, camel, o incluso derivados más tenues del anaranjado, rosa o azul, aprovechan mejor la luz natural que ingrese por las ventanas o puertas de conexión a otros cuartos, en tanto que aquellos más oscuros como los marsala, rojos, verdes o cafés, puntualizan contrastes de tamaños y profundidad.

Independientemente del color que selecciones, es importante analizar qué tipo de pintura funciona más para las actividades que tendremos en la cocina, pues si bien el principal objetivo es cocinar, el desgaste de los muros y muebles varia de la frecuencia con la que hagamos uso del fregador, la estufa y cajones para guardar los ingredientes y utensilios como cuchillos, cucharas, platos y demás artículos relacionados.

¿Qué color te va?

Beige y celeste: una combinación clásica que sin importar el tamaño de la cocina brinda un ambiente de tranquilidad y orden. Esta mezcla de tonalidades añade un toque retro si se toma al beige como base de los muros grandes y apostamos por detalles celestes en decoración y delicados contornos en el techo, esquinas y muebles de mayor uso.

Verde manzana: otro clásico para la cocina por su frescura y limpieza. Aunque pudiera resultar un poco más complicado combinar esta tonalidad a otros colores más vivos y oscuros, es ideal para crear equilibrio con el lila, celeste, perla, anaranjado y gris. El verde manzana es utilizado para crear ambientes tranquilos que inspiran silencio y tranquilidad.
Crema: si el blanco no es un color que te convenza del todo, pero tampoco quieres tonalidades más vivas y contrastantes, la gama de cremas puede ser tu mejor selección para dar ligeros toques visuales, especialmente, si optas por los tonos más ligeros de blancos hueso, beige, durazno o rosas ultra pálidos. Aunque son tonos que dan iluminación por su naturaleza reflejante, si la cocina es pequeña y la iluminación artificial no es suficiente, ten en cuenta que tendrán un efecto más reducido en amplitud, proporciones y profundidad.

Anaranjado: si lo que buscas es darle mayor fuerza a tus muros y decoración con un ambiente de muchos contrastes, este color y sus diferentes intensidades será tu mejor aliado para propinar un estilo futurista y bastante contemporáneo si lo combinas con muebles grises y apuestas por decoración y artículos en color negro, blanco o verde.

Oscuros: pensar en negros o tonalidades oscuras en espacios pequeños como la cocina es algo con lo que algunos pueden no estar de acuerdo, pero en los últimos años el color negro, las maderas oscuras y los grises industriales han tomado protagonismo absoluto ya que aplicados de manera correcta brindan elegancia al instante, especialmente, cuando se apuestan por pinturas brillosas y muebles en efecto mate combinados con detalles muy sutiles en metálicos plateados, azules o verdes botella.

A tomar en cuenta

Si eres un cocinero esporádico y tus preparaciones no implican demasiado movimiento, las pinturas a base de agua son perfectas si no corremos el riesgo de manchar, derramas o salpicar algunos ingredientes, ya que podemos limpiar los muros con facilidad, pero si nuestra cocina implica un verdadero bufete diariamente, aquellas pinturas de aceite brindan mayor resistencia a la suciedad sin alterar el color o textura de la misma pintura, además de ser más durables ante el desgaste natural por el contacto con el humo o humedad y que pueden ser aseadas con productos más químicos sin alterar su efecto.


Una tendencia bastante vigente en las pinturas y lacas para espacios como la cocina o los baños es aquellas que brindan protección antihongos que evitan la aparición de moho ante la constante presencia de líquidos y vapores.
 

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