El Feng Shui es muy claro respecto a los espejos, son una herramienta eficaz para equilibrar las buenas y malas vibras, pues colocados en el lugar adecuado, puede ayudar a alejar los problemas de tu hogar.
El Feng Shui es conocido como “el arte de la colocación” de origen chino; una de las primicias que este antiguo conocimiento chino sostiene es que los muebles de nuestro hogar funcionan como los cinco elementos de la naturaleza, correspondiéndole a los espejos el elemento agua.
Como tal se les atribuyen las propiedades del agua, la claridad, fluidez, frescura, armonía; por lo que son un elemento indispensable para cargar tu hogar de energía positiva.
Los espejos no solo sirven para mirar nuestro reflejo mientras nos lavamos los dientes en el baño por las mañanas, o para corroborar que elegimos el estilo correcto de ropa antes de salir de casa, además de servirnos para mirar nuestro reflejo, también ayudan a armonizar la energía en nuestro hogar, según explican los expertos en el Feng Shui.
Sin embargo, colocados en el lugar equivocado pueden ocasionar efectos negativos en la armonía de tu hogar, por lo que se recomienda tener cuidado con eso.
Por ejemplo el Feng Shui recomienda no colocar espejos frente a la puerta del baño, ya sea dentro o fuera de este, pero de no haber opción entonces habrá que mantenerse la puerta cerrada, puesto que las energías desechadas al hacer uso del baño, escaparía de este infestando nuestro hogar.
Así que ya lo sabes, el Feng Shui recomienda el uso de espejos para limpiar tu hogar de energías negativas y ofrecer a los espacios un aire de mayor iluminación y comunicación entre sí.