La aparición de humedad en las paredes del hogar es uno de los problemas a los que recurrentemente se enfrentan las familias si no se impermeabilizan bien las estructuras de las viviendas, por lo que, anticipándonos al temporal de lluvias es mejor prever este tipo de afectaciones y actuar antes de tener que solucionar y remendar.
Así que presta atención, y lee atentamente estos pequeños tips que traemos para ti para que tú mismo impermeabilices tu hogar y evites la filtración de humedad.
¿Por qué impermeabilizar?
La importancia de impermeabilizar tu hogar es para evitar la aparición de humedad en los muros, pues además de afectar la estructura de la finca también puede acarrear problemas de salud para la o las personas que habiten en ella, especialmente para las que pertenecen a grupos más vulnerables, como en esta caso los ancianos, los bebés o las personas con problemas respiratorios.
De la misma manera, la humedad también genera un problema para nuestro bolsillo, ya que entre más se la extensión afectada por humedad que se debe de sanear en las paredes mayor será el uso energético que tendremos que darle a nuestros sistemas de control para regular bien la temperatura que descontrola la humedad.
¿Y cómo impermeabilizo?
Para poder dar inicio a este proceso saneador por humedad se debe de llevar a cabo la colocación de materiales impermeabilizantes sobre la zona específica para evitar la filtración de agua. Una vez realizado este primer proceso se conseguirá que el agua no atraviese el material y llegue, por tanto, a nuestros muros interiores.
¿Cómo impermeabilizo si ya apareció la humedad?
El proceso para impermeabilizar las paredes de nuestro hogar consta de dos partes esenciales: la de tratamiento y la de rehabilitación.
Sobre el tratamiento
Si por una parte, la humedad que ya se encuentra en nuestro hogar se originó como consecuencia de una infiltración lateral, se debe de combinar numerosas resinas para reducir o eliminar la capacidad de absorción de agua del soporte o pared, y así aislar las filtraciones y evitar que aparezcan de nuevo en las paredes.
Y la rehabilitación
Para finalizar esta segunda parte del proceso de impermeabilización, tenemos que rehabilitar el muro. Ahora que el problema se encuentra solucionado, es el momento de aplicar una pintura antimoho o antihumedad para rehabilitar los revocos, ya que han estado mucho tiempo en contacto con la humedad y necesitan recuperar su estado de inicio.
De la misma manera, no recomendamos cualquier otro producto como las pinturas antihumedades, ya que no te darán el resultado esperado. En caso de duda, siempre es mejor que contactes y dejes el asunto en manos de profesionales especializados en impermeabilizaciones.