Expertos en Feng Shui señalan las propiedades transmutadoras de energía que poseen los espejos al ser elementos del agua que reflejan las energías del hogar, y según la posición y lugar en que se coloquen, pueden tomar la energía negativa y transformarla en energía de renovación y descanso.
Pues las cualidades de los espejos son la claridad, transparencia, honestidad, fluidez, comunicación, claridad y comunicación. Así que al aportar luz activan las energías en forma del tan famoso Chi.
Si aplicas las enseñanzas y métodos del Feng Shui, podrás convertir tu hogar en un espacio armónico y sereno, solo utilizando espejos en los lugares indicados.
Para potenciar sus propiedades estos son los lugares ideales para colocarlos a lo largo de tu casa:
Detrás de la puerta de entrada principal de tu hogar, o en las paredes laterales de esta, (pero nunca de frente) para limpiar a quien la atraviese de las energías que viene cargando de la calle.
Coloca tu espejo en pasillos cortos y estrechos, de este modo la energía que fluye de manera veloz por ese espacio de tu casa se ralentizará y armonizará con el resto de tu hogar, puedes colocarlo al final del pasillo o colocar varios pequeños a lo largo de este.
Aunque no lo creas, un espejo redondo en la cabecera de tu cama es una buena idea para potenciar las buenas energías, la fertilidad, la sabiduría, comunicación e inspiración de ideas.
En la sala de estar se puede colocar un espejo que no de hacia la puerta de la entrada principal, de esta forma el espejo fungirá como amuleto de fluidez y armonía para que los miembros del hogar puedan tener una convivencia agradable sin malentendidos.