Los abrigos acolchados y de plumas son la mejor opción para afrontar las bajas temperaturas del invierno, pues son muy resistentes y duraderos, pero, también, gracias a su composición, un abrigo de plumas respira. Por esta razón, no solamente son cómodos y cálidos, sino que permiten la transpiración de la humedad.
No obstante, como cualquier otra prenda, un abrigo de plumas requiere una limpieza profunda y regular. Si no sabes cómo hacerlo de la manera correcta, podrías echarlo a perder o dañarlo, así que te aconsejamos que te quedes hasta el final de este artículo y apliques este procedimiento que traemos para ti.
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Lavar tu abrigo de plumas ¡en la lavadora!
Prepara la prenda
Previo a comenzar al proceso de lavado, es muy importante preparar correctamente la chaqueta de plumas. Lo primero que debes hacer es cerrar totalmente todas las cremalleras. Asimismo, si tiene cierres de velcro, deberás de asegurarte de pegarlos todos. Finalmente, dale la vuelta, retira cualquier adorno y quita todo lo que lleve en los bolsillos para evitar que se estropee a lo largo del lavado.
Posteriormente, deberás de preparar la lavadora seleccionando el programa de ropa delicada, pero es mejor hacerlo con agua tibia. Lo recomendable es usar una temperatura de entre 30 y 40 ºC. Sin embargo, si esto no es posible, mejor usa agua fría.
Manos a la obra
Una vez que vayas a poner el abrigo de plumas en la lavadora, es de suma importancia que pongas alguna otra prenda en el lavado. Te aconsejamos que sean pesadas, como un par de vaqueros, por ejemplo. De esta manera, estas te ayudarán a frotar la chaqueta de plumas y mejorarán su lavado. Asimismo, el peso extra ayudará a balancear la lavadora, de lo contrario, esta podría hacer movimientos bruscos debido a la falta de peso.
Coloca el jabón de lavado en la opción de prendas delicadas, así cuidará las fibras y evitará que las plumas de los plumíferos se apelmacen. Evita a toda costa el uso de suavizante, es innecesario y podría dañar el abrigo de plumas.
Después, programa un centrifugado suave, como máximo a 400 revoluciones, de otra manera, las plumas terminarán apelmazadas.
Seca correctamente tu abrigo
Una vez que ya hayas terminado el proceso de lavado, extrae el abrigo de plumas de la lavadora y colócalo en la secadora. Hazlo con bastante cuidado, pues los plumíferos son muy pesados cuando están mojados, por eso debes evitar escurrir o arrugar estas prendas.
Finalmente, programa tu secadora con la temperatura más baja posible. Recuerda cuando vayas a lavar tu abrigo de plumas que debes evitar a toda costa las temperaturas demasiado altas, pues podrían dañar las plumas o incluso derretir la tela exterior de la cazadora.