Si uno o varios desagües de tu ducha están atascados o sucios y eso ha provocado que el agua no corra bien, es importante que lleves a cabo una limpieza a profundidad de los filtros de la ducha. Después de todo en él se acumula toda la suciedad, sobre todo con esas bolas de cabello que tanto desagrado nos causan.
Sin embargo, la frecuencia puede variar de acuerdo con el uso que hagas de la ducha. Si, por ejemplo, el número de miembros de tu familia es alto lo más recomendable es limpiar el filtro cada menos tiempo, en este caso, una vez al mes puede ser poco. Asimismo, existen otros factores, como la abundante caída del cabello que pueden llevarte a limpiar el filtro de la ducha con mayor asiduidad. Esto lo notarás especialmente durante el otoño, que es cuando se cae más nuestro cabello.
De hecho, cuando acabes de ducharte o lavarte el cabello, procura limpiar muy bien los cabellos y pelos que veas que se te han caído antes de que se vayan por el filtro, así evitarás que se obstruya más rápido y cuando te toque limpiarlo más a fondo no será tan complicado.
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Limpiar el filtro de la ducha, paso a paso
Como puedes darte cuenta, el paso a paso para limpiar a profundidad el filtro de la ducha es de lo más sencillo, y lo mejor de todo es que puedes hacerlo utilizando productos naturales como son el vinagre blanco de limpieza y el bicarbonato.
¡Toma nota!
Manos a la acción
Primer paso
Lo primero que deberás de hacer hacer es desmontar las piezas de tu ducha y retirar los pelos y la suciedad superficial. Una vez hecho esto, apártalas en un barreño.
Segundo paso
A continuación, usa una trapo de microfibra para sacar toda el agua del filtro de la bañera.
Tercer paso
Vierte una mezcla de bicarbonato y vinagre corriente de limpieza en el filtro, y deja que la mezcla actúe durante unos segundos.
Una vez transcurrido este tiempo frota el filtro de la ducha y enjuaga con abundante agua.
Cuarto paso
En el barreño y utilizando un cepillo de dientes, aplica desinfectante sobre las piezas de la ducha y frótalas hasta quitarles toda la suciedad. Una vez limpias, colócalas nuevamente en su lugar.
¡Y listo! Ya tienes limpio tu filtro de la ducha. No olvides que lo más recomendado es hacer esto al menos una vez al mes, en función del uso que le des a tu baño.