El jardín es por mucho una de las áreas más apreciadas en el hogar, y aunque un par de sillas y una mesa pueden ser suficientes para estructurar una zona de descanso en el que puedas disfrutar de un día soleado a solas o reuniones familiares, existen elementos de decoración y estilos en diseño que te ayudarán a dar una identidad única y especial a este rincón.
Ya sea un espacio pequeño o si cuentas con un jardín tipo terraza, todo tipo de presupuestos se pueden adecuar para renovar tu jardín y crear conceptos que por años se han impuesto como los favoritos en las tendencias, pasando desde los acentos retro o vintage, hasta los estilos rústicos y vanguardistas.
Ante cualquier renovación de muebles y elementos decorativos que realices, consulta con especialistas la durabilidad de cada material o textura que desees colocar en tu jardín, pues tendrás que tomar en cuenta factores como su exposición al Sol y contacto con el agua, lluvia o ambientes húmedos, si hay cercanía de fogatas o asadores que puedan alterar o acelerar su desgaste natural al estar en contacto con el humo, y si los materiales tendrán un constante uso por adultos, niños y hasta mascotas. Antes de comprar, cerciórate de que existan productos o servicios de limpieza ideales para garantizar la perdurabilidad de tus muebles y decoraciones.
Minimalista
Este estilo se caracteriza por dar prioridad a la iluminación y amplitud en espacios. Aquí podrás hacer uso de mesas de vidrio y cristalería fina, que combinan perfecto con camastros o sillas de tela blanca o tonalidades hueso o arena. En las áreas verdes reinan los pastos al ras y caminos tipo zen estructurados con fuentes de cantera o piedra lisa blancas y piedras de río en la misma tonalidad. Este concepto es perfecto si tu jardín y hogar están divididos por puertas de cristal templado.
Industrial
Sin duda uno de los más populares en las últimas décadas, pues este estilo combina la simplicidad y la vanguardia, pero siempre con un estilo de elegancia al máximo. Su base muchas veces es relacionada con la pureza de los materiales, con muros que resaltan la naturalidad de los ladrillos y el hierro forjado de tuberías y conductos. Es usual usar bancas o bloques rectangulares o cuadros de cemento colado en su gris orgánico, acompañados con cojines de espesor medio en colores negros, marrones o rojos. Los elementos decorativos como espejos o jarrones plateados son los complementos perfectos por su durabilidad y sensación de amplitud y limpieza.
Wabi Sabi
Este estilo japonés, también ligado hacia la esencia minimalista, apuesta por la belleza de la simpleza y el reconocimiento del paso del tiempo como una virtud de sabiduría y agradecimiento. En lo decorativo, esta ancestral corriente se vincula con diseños que animan a la contemplación y relajación, y en el jardín su meta es lograr que realmente te desconectes del ajetreo diario. Aunque su base radica en lo austero y huye de la sofisticación, los jarrones y macetas de cerámica en tonos neutros serán tus mejores aliados para llenar tu ambiente de flores naturales, así como centros de mesa pequeños en los que puedas colocar varillas para aceites aromáticos o velas. En cuanto a muebles, este concepto da prioridad a aquellos que suelen ser heredados familiarmente y que te permiten recordar y mantener vigente el legado de tus ancestros.
Romántico
Una velada romántica es perfecta en el jardín, y para disfrutar de una estancia cómoda puedes apostar por salas y comedores que fusionen estilos y materiales, por un lado, el ratán con cojines de algodón, y con una mesa de servicio con cristal templado. Los jardines con este estilo relucen por sus arcos naturales donde destacan las rosas, alcatraces y tulipanes. Si tienes senderos de concreto, estos te servirán de guía para instalar iluminadores de piso tipo LED o pequeñas velas aromáticas en tonalidades rojas, blancas y doradas.
Ecléctico
Con el paso de los años este estilo ha dado preferencia a los elementos orgánicos en su decoración, teniendo como reina a la sala de madera, mimbre o ratán, con la finalidad de crear un ambiente bohemio y natural. Aquí puedes jugar con las texturas de las fibras naturales como el algodón, la lana y la seda para tapetes, mantas nocturnas y protección de tus muebles. Tu jardín puede acompañarse de caminos de piedras lisas de río en color gris o blanco, y senderos de macetas con lavandas, mentas, margaritas y tulipanes.
Escandinavo
Un jardín escandinavo debe ser sencillo y de corte minimalista. Se caracteriza por tener plantas ornamentales; también incluye cultivos, así como hierbas, árboles frutales y arbustos de bayas. En su decoración reinan las fuentes, los baños para pájaros y los elementos hechos de acero Corthe. Se caracterizan por tener muebles de acero; en la iluminación reinan los faroles.
Kinfolk
Si eres fan de la luminosidad y la blancura, este estilo es perfecto, y aunque apuesta también por un estilo más apegado al minimalismo, esta corriente decorativa también da paso a la naturalidad de sus materiales con muebles de ratán —de los más perdurables para exteriores— que dan un toque sutil y rústico. Los tapetes de fibras naturales y las mesas de madera son perfectas para hacer un contraste si tu jardín reluce por un pasto discreto. Las velas aromáticas de lavanda y menta son los complementos ideales para la armonía.
Contemporáneo
La solemnidad y la diversión se reúnen en un sólo lugar con este concepto, y aunque con el paso de los años los colores radiantes han quedado en el pasado, las nuevas tendencias que apuestan por las tonalidades grises, negras y doradas tienen el toque perfecto para lograr que tus muebles luzcan vanguardistas y elegantes. Los muebles esquineros de lona son perfectos para estar en el exterior, pero resguardados por algún techo para evitar decoloración por el Sol, y suelen combinarse con alfombras o tapetes de grosor medio (algodón) en tonos azules y verdes. Sus elementos decorativos son la piedra, los espejos, las luces o lámparas led de luz cálida con bases de acero inoxidable.
Retro
Sin duda uno de los estilos más divertidos. Aquí puedes inspirarte no sólo en los colores, texturas y estampados de los años 70 y 80, con los clásicos sillones futuristas de la época que fusionan a los terciopelos con las maderas barnizadas y plásticos luminosos. Si se trata de disfrutar la tarde, una sala o comedor con sillas tipo “Acapulco” darán un toque juvenil, o puedes apostar por sillones lounge con pieles sintéticas. La decoración la puedes completar con obras de corte pop, muy tipo Andy Warhol, que darán el contraste perfecto si añades espejos con fondo de luz LED o esculturas de color sólido en rojo, rosa o amarillo..