Patricia Bustos es una interiorista madrileña sumamente rosa, su inspiración a la hora de diseñar un espacio, siempre es la naturaleza, disfruta arriesgarse con cada una de sus creaciones y anima a sus clientes a hacer lo mismo.
A sus 41 años ha consolidado su propio estilo, que muchos definen como colorido, gráfico y futurista, pero que ella agrega que su trabajo es fresco, vanguardista y sofisticado; a Patricia le gusta estar siempre a la moda y seguir las tendencias, pero eso no significa que su trabajo sea reproducible.
En sus diseños siempre resaltan los colores tan vivos y vanguardistas, no tiene miedo a moverse entre los amarillos y tintos, sin embargo su color preferido al trabajar es el rosa, pues ella lo describe como un color poderoso, capaz de tomar un elemento de estilo clásico y hacerlo viajar por épocas hasta convertirlo en una pieza contemporánea.
El rosa para ella es una herramienta indispensable en sus diseños de interiores, y le gusta usarlo en todas partes, incluso en su persona, pero advierte que hay que usarlo con estrategia, no se trata de colocarlo en cualquier parte.
Bustos es una persona muy creativa y activa, no sabe estar sin hacer nada, entre sus pasatiempos preferidos se encuentra el surf y tocar la guitarra eléctrica; desde que abrió su estudio en 2014 había soñado con diseñar un hotel.
Pero Patricia no solo diseña interiores, también diseña muebles y piezas de arte, le gusta utilizar materiales reciclados y sostenibles.
Para ella y su equipo los proyectos en los que se emplean deben cumplir ciertas características en todo momento, ser sorprendente para sus clientes y cualquiera que habite los espacios, cada elemento del espacio debe tener sentido, pues además de ser un espacio bello, también debe ser útil y funcional, y por último ha de ser sostenible, amigable con el medio ambiente.