El Ayuntamiento de Guadalajara entregó la reparación de la escultura “Pájaro de fuego”, el arquitecto y artista plástico Mathias Goeritz. Para su rehabilitación se invirtieron ocho millones de pesos. “Pájaro de fuego” es una escultura que representa la figura de un ave con las alas abiertas a punto de tomar el vuelo.
La escultura fue inaugurada en 1957 como ingreso a la colonia Jardines del Bosque, mide 15 metros de longitud por 12.5 metros de altura y es de estilo abstraccionista. Esta obra cuenta con los elementos formales del neoclásico y su derivación ecléctica es de cantera amarilla de la región.
Con la restauración la pieza escultórica recuperó su color original, ya que a lo largo de las más de seis décadas de vida se le habían puesto varias capas de pintura. Ahora luce nuevamente su color original que es rojo bermellón.
Entre las acciones que se realizaron en esta intervención se encuentran: Restauración de la escultura, pintura de alto desempeño (antigrafiti), demolición de piso de concreto, un ciclopuerto, bolardos, bancas metálicas, pasto, arbolado, rampas con accesibilidad universal, rehabilitación de las instalaciones eléctricas.
Así como también rehabilitación de fuente, carpeta asfáltica, balizamiento, machuelos, pintura vinílica en muros, pintura de esmalte en herrería, reubicación de garza para el llenado de pipas, iluminación, rehabilitación de caja de agua; entre otros.
La obra de la caja de agua fue realizada por el ingeniero tapatío Gabriel Castaños durante los últimos años del siglo XIX, para conducir el agua de los manantiales de Los Colomos a Guadalajara.
“Esta intervención que se hizo, tiene que ver con la recuperación del color original (rojo bermellón) de la obra de (Mathias) Goeritz, que tiene que ver con la recuperación del pavimento, la recuperación de la Caja de Agua (…), además, se retiraron todos los cables que rodeaban la propia escultura para que se pudiera apreciar tanto por las personas que estén en nuevo espacio público, como por las personas que van pasando”, explicó el alcalde de Guadalajara, Pablo Lemus Navarro.
Finalmente, el Alcalde agradeció el interés de los vecinos para cuidar de su colonia y de esculturas como el “Pájaro de fuego”.