Seguramente ya conoces este arte que se ha popularizado en los países occidentales gracias a las redes sociales, por que si, reparar tus objetos con una resina de polvo de oro es una idea muy interesante.
El kintsugi, también es conocido como la técnica de reparación de objetos valiosos, regularmente de porcelana, que se rompen pero aún pueden ser rescatados.
Con dedicación se recupera hasta la última pieza del objeto roto y se vuelven a unir como si de un rompecabezas se tratara, para finalmente ser pegado con una resina especial que contiene polvo de oro, de esta manera la pieza no esconde que fue unida nuevamente, sino que luce sus cicatrices con la gracia y valor únicos del oro.
Pero no hay que pertenecer a los países asiáticos ni tener una gran habilidad para practicar el kintsugi, ni siquiera tenemos que usar resina de polvo de oro, basta con tener un pegamento de calidad y la disposición de ponernos a reparar aquello que se rompió pero aún puede restaurarse.
Descubrirás que es una actividad terapéutica muy dignificante que además de ayudarnos a desechar menos y ahorrar más, también nos deja un gran mensaje.
La actividad manual por si sola puede ayudarnos a salir de la rutina y relajarnos, enfocar tu mente en una actividad manual es una de las formas más sencillas de despejar la mente, e incluso puede utilizarse como meditación activa.
El fuerte mensaje que nos deja tomar los objetos rotos para darles una nueva oportunidad de seguir funcionando, y en el caso del kintsugi utilizar resina de polvo de oro para unirlos dándoles una nueva vista, hace lucir las cicatrices como líneas de belleza, que recuerdan el pasado del objeto, que una vez destruido pudo volver a unirse y ser aún más bello por ello.