La llegada de un nuevo integrante a la familia implica muchos cambios tanto emocionales como de entorno. Si estás a la espera de que llegue un bebé a casa, las expectativas serán muchas, si se trata de un segundo o tercer hijo, ya tendrás experiencia, pero en cualquiera que sea el caso, hay que hacer adecuaciones al hogar para recibir como se merece al nuevo pequeño de casa.
Hay que tomar en cuenta que la recamara de un niño, requiere de mayor atención, se necesita un espacio donde la luz y la calidez sean necesarios e importantes, muchos padres prefieren la asesoría de un experto en diseño de interiores, pero esa opción depende de cada bolsillo, lo primordial es que mientras llega el bebé o antes de encargarlo, hay que hacer un presupuesto que cubra las necesidades básicas de su habitación.
Los tonos de las paredes preferentemente tienen que ser cálidos, hay padres que prefieren decorar la habitación con animales, plantas o algún otro eje temático, este recurso le puede brindar mucha personalidad al cuarto. El mueble indispensable para el bebé es la cuna. Esta debe ser resistente y con barrotes, un colchón firme y cómodo que permita el descanso oportuno del bebé, sobre todo cuando es recién nacido y pasará el mayor tiempo posible dormido.
Opciones de cuna, son muchas, lo importante es que la elijas de acuerdo a la comodidad y seguridad de tu hijo, pero que también vaya acorde con el espacio de la habitación. Luego viene otro mueble primordial, el closet o una cómoda o cajonera, este elemento también es importante ya que ahí se guarda la ropa y los aditamentos externos que necesitan un pequeño, por ejemplo los pañales, las cremas, los gorros, las sabanas y los cobertores.
La cómoda o la cajonera serían una segunda opción si el espacio disponible es muy pequeño para que exista un closet. Un cambiador también puede ser eficiente para limpiar más rápido al pequeño, y claro, también cambiarlo. Para llevarlo de paseo, vacaciones o simplemente salir a resolver pendientes, es importante un moisés, sobre todo en los primeros meses de vida, así como llevar un sillita para el coche, este aditamento es esencial para prevenir accidentes y que el bebé se encuentre resguardado completamente.
Cuando el pequeño esté más grande y sea inevitable que esté a punto de caminar, una andadera puede ser una buena opción como entrenadora para su siguiente etapa, además le permitirá desplazarse de un lugar a otro, eso sí, se debe tener cuidado con los artículos que encontrará a su paso, porque no solo se trata de si lo quiebra o no, puede encontrarse con más de alguno que pueda ser peligroso. Muchos padres también optan por un corral donde el bebé puede estar jugando y así evita que tenga algún accidente, pero también su uso dependerá de la independencia de cada niño.