¿Te gustaría que tu casa huela a café? Si la respuesta fue sí, en esta ocasión aprenderás a armar tu propia maceta que le dará olor a este grano por toda tu casa con elementos muy básicos y económicos. Además de aromatizar tu hogar, le darán un aspecto muy lindo y sofisticado.
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¡Manos a la obra!
Para hacer nuestra maceta de café, primero deberás de reunir los siguientes elementos:
- ¼ de azúcar refinada
- ¼ de azúcar morena
- 50 gr de granos de café tostado -entre más tostado, mejor. El olor se concentrará mejor y por más tiempo-.
- ¼ de café molido para prensa
- 1 recipiente de cristal. Este puede ser de la forma que más te guste, pero de preferencia debe de tener una capacidad aproximada de por lo menos 300 ml.
- 1 planta pequeña con tallo que sea resistente al calor. Se recomienda utilizar Alóe Vera sábila.
Una vez que tengas todos los elementos juntos, es hora de que comencemos con la preparación de tu maceta.
Paso 1
Limpia muy bien tu recipiente de cristal y verifica que no quede ningún tipo de basura dentro de él.
Paso 2
Toma el ¼ de grano de azúcar refinada y llena solamente ¼ de la pecera de cristal con ellos. Verifica que quede aplanado de manera uniforme.
Paso 3
Sobre el azúcar refinada, vierte el otro ¼ de azúcar morena, y de igual manera verifica que, de la misma manera, esta quede aplanada. Es decir, sin bultos en la superficie.
Paso 4
Una vez que ya tengas vertido los dos tipos de azúcar, deberás de colocar el ¼ del café tostado en su presentación molida y la aplanarás de la misma manera sin que quede apelmazado.
Paso 5
Ya que veas que se han acomodado las tres capas de ingredientes, deberás de acomodar la planta con raíz que hayas escogido y la enterrarás en el centro de la pecera con mucho cuidado. Todo el tallo deberá quedar dentro de las primeras dos capas. Es decir, entre la de café molido y la de azúcar morena.
Paso 5
Finalmente, sólo deberás distribuir los 50 gramos de granos de café en la superficie de la capa del café molido de tal manera que queden alrededor de la planta que hayas puesto en el centro.
Cabe señalar que estos los podrás cambiar de manera constante cuando notes que su concentrado olor comienza a disiparse por completo.
¡Y listo! tendrás una maceta de café muy bonita, estilosa y con un aroma espectacular.
En el siguiente link encontrarás el paso a paso que una usuaria realizó, sólo que ella, en particular, invirtió el acomodo del azúcar refinada y el azúcar morena, pero aún así obtuvo un resultado muy lindo.
Puntos a considerar: cuidados
Basta con señalar que debido a los elementos que hemos utilizado para esta maceta NO puedes regarla con absolutamente nada. La planta absorberá por sí mismos los nutrientes del café y la humedad del azúcar para mantenerse viva y sana. Por otro lado, lo que sí puedes hacer es limpiar SOLAMENTE las hojas de tu planta con un paño apenas húmedo.
Estas bonitas macetas sirven excelentemente como centros de mesa y decoraciones en habitaciones cerradas para evitar que se escape su concentrado y delicioso olor.