Los arcos aplicados en la decoración y la arquitectura son elementos tradicionales, originalmente utilizados por la arquitectura clásica con fines estructurales. Con el tiempo, la elegancia de la forma hizo que siguieran presentes en los edificios, principalmente por motivos estéticos.
Hoy en día no faltan ejemplos en arquitectura e interiorismo que emplean los arcos como una referencia visual.
Para aquellas personas que les gusta o les interesa explorar esta tendencia en la arquitectura y la decoración, en esta ocasión les contamos un poco sobre la historia de los arcos y lo que necesitan saber para incluirlos en sus proyectos.
¡Quédate hasta el final de este artículo y toma nota!
- Te puede interesar: Catedrales góticas, las imprescindibles de la arquitectura en Francia
Origen de la inclusión de los arcos en la decoración
Cuando aseguramos que los arcos son elementos muy antiguos no estamos exagerando. Esto se debe a que se han usado desde la antigüedad para soportar la carga de las edificaciones, pero empezaron a ser utilizados a gran escala especialmente por los romanos.
A través de arcos lograron construir edificios monumentales, de enormes luces. Incluso, el arco de medio punto sobre pilares se convirtió en una de las señas de identidad de la arquitectura romana.
A medida que los estilos arquitectónicos fueron cambiando, estas formas también comenzaron a adoptar otras tipologías.
En la arquitectura gótica, por ejemplo, el arco de medio punto fue sustituido por el roto. Aunque es más difícil de diseñar, esta forma contribuye a la distribución de fuerzas.
Por su parte, en la arquitectura islámica los arcos siempre han tenido un fuerte atractivo decorativo. El más destacado es el arco de herradura, además de los lóbulos de encaje, que realzan el look.
Cualquiera que fuera el estilo arquitectónico, se usaban principalmente como pasillos, puertas y ventanas.
También se aplicaron —y se continúan aplicando— ampliamente en grandes obras, especialmente puentes, viaductos y acueductos.
Pese a que hoy en día hay otros medios de sustentación de los edificios, los arcos siguen siendo un referente visual importante en la arquitectura y el diseño.
Razones para usar arcos en decoración
La mayor presencia de arcos en la decoración se asocia a una tendencia creciente: el uso de formas orgánicas en proyectos contemporáneos.
Es una tendencia que tiene que ver con la búsqueda de conexión con la naturaleza y una estética que brinde mayor bienestar.
De la misma manera que la decoración con arcos, las paredes curvas son ejemplos de cómo aportar más fluidez y calidez a los ambientes.
Al dejar de lado las líneas rectas, el diseño orgánico permite crear diferentes formas, nuevas composiciones y looks inusuales para proyectos de diferentes estilos.
Los arcos son, por tanto, formas atemporales cada vez más empleadas no sólo para embellecer, sino también para garantizar un ambiente mucho más cómodas.
Aprende a usar arcos en tu decoración
Utiliza arcos de forma estructural
Una de las formas tradicionales de usar los arcos es como un elemento estructural, demarcando ambientes y sirviendo de paso.
No obstante, debes de saber que, al igual que el proyecto anterior, pueden tener un aspecto moderno.
El secreto se encuentra en escoger muy bien el resto de formas, así como los materiales, colores y objetos decorativos, pensando en el efecto que se quiere crear.
Explota toda el potencial decorativo de los arcos
A lo largo de la historia, se han usado arcos de grandes dimensiones para crear imponentes edificios, y esta característica todavía se puede explorar hoy. Especialmente en ambientes con techos altos es posible tener grandes arcos para sofisticar el espacio. No obstante, esto no significa que el resto de la composición deba ser igual de imponente, a menos que esa sea la intención.
La grandeza de los arcos en la decoración se puede armonizar con composiciones sencillas para lograr el equilibrio estético.
Aprovecha las posibilidades de los detalles
Además de los métodos convencionales, es posible usar arcos modernos. A través de otros elementos, pueden parecer discretos y, al mismo tiempo, creativos.
Los espejos son grandes ejemplos de la presencia de arcos en los detalles. Es una forma innovadora de salir de lo común y lo tradicional. Básicamente, le das un aspecto diferente a los ambientes del hogar cambiando formas geométricas por orgánicas.
La elección del cabecero de la cama por lo regular genera dudas entre las personas. Después de todo, hoy en día no faltan opciones materiales. Uno que está bastante acertado es el cabecero de porcelana. Además de ocupar menos espacio, facilita la limpieza y tiene un aspecto único.
Como te puedes dar cuenta, estas ideas nos demuestran que no faltan formas creativas de aplicar los arcos para diseñar espacios aún más bonitos y, lo más importante, llenos de personalidad.