Para nada ni nadie resulta extraño ver que la moda y el diseño de interiores se cruzan. De hecho, cada vez es más habitual ver el uso de prendas sacadas de las pasarelas en productos para el hogar. Esta inspiración surge tanto del concepto como del uso de colores y texturas. Y un ejemplo apasionante de esta intersección es el tejido jacquard. Estas piezas transmiten elegancia y belleza y pueden usarse en diferentes composiciones.
Desde ropa para cama, toallas de baño y mesa, cojines decorativos, alfombras e incluso almohadas. Hay una gran cantidad de productos que quedan todavía más encantadores con esta técnica.
Por esta razón, el día de hoy te vamos a compartir cómo lograr que tu hogar luzca aún más elegante con el uso de tela jacquard para la decoración.
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¿Qué es la tela jacquard?
El Jacquard es una técnica que consiste en la elaboración de diseños sobre tejidos, en el propio telar. Este proceso permite insertar pequeños detalles muy ricos tanto en diseño como en su estructura. Al permitir entrelazar diferentes hilos, es una opción muy versátil en los elementos textiles que utilizas para la decoración de tu hogar.
No obstante, en términos generales, a la hora de escoger un tejido jacquard, te recomendamos optar por piezas confeccionadas con hilo teñido, pues garantizan una mayor durabilidad y viveza de su color en relación a otras opciones.
Origen de esta tela
Creada en el siglo XVIII, esta técnica nació mediante un sistema creado por el mecánico textil Joseph Marie Jacquard. Automatizado, y muy moderno para esa época, se programaba mediante tarjetas perforadas que controlaban el entrelazado de los hilos, dando como resultado el patrón jacquard. Actualmente, con el avance de la tecnología, la tela se suele producir usando diseños realizados en computadoras y enviados a los telares a través de Wi-Fi.
No es lo mismo que la tela brocada
No es raro ver que el tejido brocado se confunda con el jacquard. No obstante, los dos son muy diferentes. El primero pretende dar la impresión de que el pespunte fue bordado, tiene detalles en seda de colores y relieves bordados en plata u oro. Además, tiende a hacerse en telar y usa la técnica de la trama suplementaria.
Mientras tanto, como mencionamos anteriormente, la tela jacquard permite entrelazados y ricos detalles en tus piezas.
Aprende a usar el jacquard para la decoración
Existen muchos entornos en el hogar que son aún más especiales con estos aliados textiles. En el dormitorio, por ejemplo, vestir la cama con una tela jacquard blanca hace que este rincón sea muy encantador y sofisticado. Al ser muy versátil es capaz de combinar bien con diferentes estilos decorativos. Así, obtienes diferentes combinaciones en tus composiciones.
Por su parte, en el baño también puedes aplicar el tejido jacquard como decoración. Los juegos de toalla quedan muy elegantes con barras de este tipo. Para acertar con la decoración puedes usar piezas de este tipo en ambientes con paredes lisas y monocolores. Otro tip muy interesante es combinar el artículo con otros complementos. No olvides combinar siempre los tonos que escogiste con tu estampado.
Finalmente, en el comedor, el tejido jacquard aparece como un gran aliado. Confeccionados habitualmente en blanco, los manteles de este tipo son una referencia en elegancia y exuberancia.