Versátil, neutral, atemporal: estas son sólo algunas de las muchas cualidades del blanco, sobre todo cuando sirve para marcar el tono de las estancias de la casa. La decoración blanca se puede hacer en su totalidad, en su mayoría o como base para el espacio. Cualquiera que sea la forma que prefieras, el color hará que la habitación en la que se aplique sea luminosa y acogedora.
Encajando a la perfección, ya sea en el salón, el dormitorio, el baño o la cocina, el tono se usa a menudo en las paredes, pero también se puede extender a muebles y accesorios.
En esta ocasión te queremos compartir varias formas en las que puedes crear una decoración en blanco inspirada en diferentes ambientes.
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Sala en blanco con unos toques de verde
En ocasiones, una decoración totalmente blanca puede resultar un poco “cansona” para la vista. Por eso, es importante usar algunos métodos para que el espacio se vea menos frío y más acogedor.
Tomando esto en cuenta, en una habitación blanca aprovecha el verde de algunas las plantas para aportar comodidad, mientras que la tonalidad está en las paredes, suelo y sofá. Los detalles en madera y negro añaden dimensión y hacen que el ambiente sea más interesante.
Decoración blanca para el dormitorio
Apostando por los tejidos, el dormitorio es un espacio que permite una gran mezcla de texturas, para hacer aún más agradable y sofisticada la decoración en blanco. En lugar de usar diferentes tonos para crear la sensación de profundidad en el espacio, esta técnica aporta más interés a la decoración.
Aprovecha el uso de sábanas, colchas, mantas, cojines, alfombras y cortinas, seleccionando diferentes materiales para cada uno de ellos. Por eso, una opción es combinar piezas en algodón, seda, punto y pelo, por ejemplo.
Otra alternativa para no hacer demasiado brillante tu habitación blanca, ya que se trata de una estancia dedicada al relax, es optar por subtonos de color. Así, el blanco roto, el crema o el hielo, por ejemplo, hacen que el espacio sea más acogedor para la vista y para la mente. Así, permite noches de sueño más placenteras, sin dejar de lado la sofisticación.
Habitación infantil para niños y niñas
Es habitual apostar por tonos pastel, principalmente rosas y azules, para decorar la habitación infantil. A pesar de ello, la decoración en blanco es una opción encantadora para completar el espacio de los niños, ya sean bebés o adolescentes. Para ello, apuesta por una base blanca con muebles, paredes y revestimientos en la tonalidad. Luego, aplica toques de color a través de detalles, cómics, juguetes y una pieza de acento como un sillón.
Acogedora cocina con madera
Para apostar por la cocina blanca, es posible utilizar el color en los revestimientos, armarios y encimeras. El mármol más utilizado para completar el aspecto luminoso de la estancia es el de Carrara, que cuenta con diseños en tonos grises, que aportan un resultado elegante. Los toques de madera y los detalles en negro hacen que el ambiente sea más acogedor y moderno.
Apuesta por el acabado cemento para el baño
Para variar la claridad del color y hacer que el espacio sea muy acogedor, se pueden utilizar detalles de cemento en el baño, ya sea en piso, paredes o a través de kits de baño. Garantiza también el confort a través de toallas blancas.