Los tonos neutros, como el beige y el negro, son verdaderos clásicos debido a su elegancia, sofisticación y versatilidad. Esto tanto en ropa como en decoración. Una habitación gris y blanca es el equilibrio perfecto entre ligereza, suavidad y modernidad, por ejemplo.
El ambiente de la habitación depende de varios factores: intensidad del tono de las paredes, texturas, acabados, muebles, líneas, objetos decorativos y combinación con otros colores. Por ejemplo, un conjunto de sábanas blancas crea un aspecto muy diferente cuando se usa junto a una colcha floral o un edredón verde.
En el texto de hoy, te ayudaremos a encontrar tu camino decorativo con los colores gris y blanco. Desde una decoración moderna hasta romántica, estos dos tonos combinan con varios ambientes y son muy versátiles.
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Estilos decorativos en habitaciones grises y blancas
Como referíamos anteriormente, la decoración de la habitación gris y blanca es muy versátil. Puede estar presente en entornos de niños, parejas, adolescentes y más. Todo depende de la combinación que se haga.
Para empezar, piensa en dónde se utilizarán estos tonos principales: en muebles, en paredes o en piezas decorativas. Al ser colores neutros, lo ideal es que sean el punto de partida. Los otros elementos, con diferentes tonalidades, deben agregarse más tarde, aportando personalidad al entorno.
Por ejemplo, una habitación rústica se ve muy interesante con paredes en gris medio, kit de edredón blanco y muebles de madera con un acabado natural. Ya un espacio romántico es perfecto con jarrones y muebles en plata, cama rosa y paredes blanquecinas.
Mediante el uso de diferentes tonos de gris en toda la decoración, es posible crear un efecto de mayor profundidad, así como garantizar un espacio ultramoderno. Cuando combinas estos tonos con el "menos es más" y los estampados atemporales como rayas y poá, creas una decoración minimalista.
La combinación de gris y blanco con otros tonos
La habitación gris y blanca puede estar compuesta solo de estos dos tonos, desde las cortinas hasta el borde de la cama. Sin embargo, es posible agregar otros colores. Todo depende de tu personalidad.
Por ejemplo, en una habitación infantil, las paredes pueden tener estos dos tonos, que siempre están en aumento. Los accesorios, como ropa de cama, alfombras y adornos, se pueden cambiar a medida que el niño crece y desarrolla su propio estilo.
Un consejo para aquellos que quieren apostar por más tonalidades, pero tienen miedo a equivocarse, es seleccionar dos colores complementarios en el círculo cromático, como el azul y el rojo. Por lo tanto, es posible crear un ambiente de vida, con tonos que coincidan.
¿Dónde invertir en colores y estampados'
Para aquellos que están montando una casa, las piezas lisas en tonos neutros pueden ser la mejor solicitud. Esto se debe a que permiten una mayor versatilidad a la hora de combinar. Sin embargo, siempre es interesante invertir en varias posibilidades de ajuar.
Con un costo menor que los muebles, los artículos textiles impresos y coloreados son una excelente inversión, por ejemplo. Esto se debe a que es posible tener varios kits de cama, alfombras, cortinas y fundas de almohadas. De esa manera, siempre que quieras renovar la decoración, simplemente cámbialas.
Los objetos decorativos para la habitación gris y blanca también pueden tener estampados y colores más creativos. Jarrones, bandejas, marcos de espejo y marcos son excelentes opciones para aportar un toque de estilo a la habitación.
Además de los tonos, puedes pensar en texturas para el ambiente. Una pared de cemento quemado, una funda de cojín de felpa y un sillón de cuero dan más personalidad al espacio, incluso en tonos neutros.