Así como los sofás son un elemento básico en nuestras salas de estar, las mesas de centro se han convertido en una pieza esencial de la decoración del hogar. Y es que aunque no son indispensable y muchas intentamos prescindir de ellas ya sea por cuestiones económicas o de espacio terminamos rindiéndonos y las adquirimos tanto por ser prácticas y útiles como por el toque que le dan a nuestro espacio.
Las mesas de centro, independientemente de su estilo, tamaño y material se diferencian de las mesas del comedor por ser muy útiles en medio de la sala, habitualmente colocadas entre el sofá y la televisión, y por formar parte de ambientes más relajados de convivencia.
Teniendo en cuenta la utilidad y practicidad de estas mesas que además son sumamente decorativas, te presentamos un par de opciones que te pueden ayudar a elegir la que más se adapte a tu sala ya sea por su estilo o por sus medidas.
Mesas de centro para tu sala
De una sola pieza
También conocidas como monoblock, estas mesas de una sola pieza tienen líneas rectas y rectangulares y no cuentan con más adornos en su composición. Su simplicidad la distingue por sobre las demás porque son muy adaptables a casi cualquier sala, y puedes encontrarlas en diferentes tamaños, diseños y materiales, especialmente de madera.
Dos mesas en lugar de una
Y porque dos es mejor que una, ¿Qué te parecería decorar tu sala con dos mesas de centro? Esto lo puedes lograr si optas por colocar dos de pequeñas dimensiones, pues son muy prácticas debido a que puedes separarlas y utilizarlas de manera independiente.
Para esto, se recomienda que si vas a decorar con ambas sean del mismo modelo o colección para que se acoplen muy bien en el centro de tu sala.
Mesas con almacenamiento interno
El diseño de este tipo de mesas tiene la ventaja de contar con un espacio interno para guardar varios objetos, y lo mejor de todo es que suele venir de manera muy discreta. Por lo regular, este espacio de almacenaje se encuentra en la parte inferior de la mesa, por lo que la parte superior permanece completamente abierta para que puedas colocar otros elementos decorativos que la hacen ver más estética.
Mesa de centro con pieza elevable
Si por otro lado estás buscando una mesa de centro que sea lo suficientemente práctica y cómoda, pero también que logre cumplir con la segunda utilidad de servir como comedor mientras descansas en tu sofá, una mesa elevable es por mucho tu mejor opción. Cuando no le estés dando esta función bastará con que la mantengas cerrada para ocultar esta ventaja y continuará siendo igual de estética.
Todo en uno con las mesas nido
Si tú creías que no había una mesa de centro más práctica y útil que las de pieza elevable, tienes que conocer las de nido, llamadas asó porque debajo de ella se guardan por lo menos dos o tres piezas iguales. Además de duplicar y hasta triplicar su funcionalidad, son muy fáciles de guardar y no ocuparán espacio en vano.
Mesas de dos niveles
Por otro lado, encontramos estas prácticas y muy elegantes mesas de centro de dos niveles, las cuales, aunque te obligan a mantener todo en orden en ambos niveles, también son una excelente opciones para salas muy pequeñas.
Mesas con patas en forma de aspa
Finalmente, estas mesas de centro con patas en forma de aspa te ayudarán a aligerar el peso visual en tu sala, especialmente si son de pequeñas dimensiones sin tener que sacrificar el tamaño de la misma mesa.
Además de ser muy auténticas, son muy estéticas, y las puedes encontrar tanto en materiales a base de madera o de cristal.