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¡Qué no te pase! Estos son los errores más comunes que cometen los principiantes en la decoración

Algunos de los errores más comunes que solemos cometer a la hora de decorar nuestro hogar tienen que ver con nuestra inexperiencia

UNSPLASH/ Hannah Busing

Intentar ser creativo y a la vez original o auténtico no siempre es compatible con tener buen gusto y alcanzar la comodidad. En el caso de nuestro hogar, este debe de reflejar la personalidad y forma de vida de quienes viven ahí. Sin embargo, es muy común cometer un par de errores de inexpertos o novatos que pueden terminar muy en cuanto a la estética, la decoración y hasta nuestro bolsillo.

Si estás comenzando a decorar tu hogar o lo estás renovando, te recomendamos quedarte hasta el final y evitar cometer estos errores de principiante.

PINTEREST/ El Mueble 

No darle su debida importancia a la iluminación

La luz es un elemento básico y muy importante en cada estancia de nuestro hogar. Si no escogemos las adecuadas o las colocamos en un lugar indebido, se corre el riesgo de no aprovechar al máximo sus beneficios. 

De la misma manera, uno de los errores más caros que puedes cometer es hacer una instalación eléctrica sin tener en cuenta los modelos que se van a instalar. Lo correcto es escoger las lámparas y apliques antes de realizar cualquier instalación permanente. Planificar la iluminación consiste en hacer una estrategia integral que debe incluir desde las ventanas, muebles, puertas y otros accesorios. Escoger una iluminación demasiado intensa, ubicar mal los interruptores, no aprovechar la luz natural, colocar las lámparas a la altura incorrecta son errores comunes que pueden perjudicar cualquier decoración de una casa.

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Medir mal

Es de suma importancia medir bien cada estancia antes de comprar los muebles. Un espacio con el mobiliario muy grande hará que parezca más pequeña y desequilibrada. No obstante, otro error es que los muebles sean muy pequeños. Lo más importante en decoración es el equilibrio y la funcionalidad, por eso es muy importante no recargar los ambientes, poner el mobiliario necesario y prescindir de accesorios superfluos y que no aportan nada útil ni visualmente.

Aplicar mal las tendencias

Continuando con la lista de errores, otro que se suele cometer es aplicar a rajatabla las tendencias en decoración, ocurre cuando no tenemos claro lo que queremos, y nos olvidamos de lo que realmente necesitamos. Lo más importante es preguntarse qué es lo que realmente nos gusta y buscar una decoración que te deje realmente satisfecho y proyecte lo que eres y lo que quieres, los espacios mejor decorados son aquellos con estilo y sello personal e ignora las normas y tendencias sociales que suelen cambiar tras temporada. 

Además, muchas casas acaban siendo copias las unas de las otras por el miedo a innovar. Por eso, la mejor opción siempre es asesorarse con personal capacitado y profesional.

Combinar mal colores y estilos para la decoración

A pesar de que la mayoría de las veces tenemos muy claro cómo queremos pintar el salón, el estilo del aseo o la cocina o los textiles del dormitorio, muchas veces esas ideas no combinan unas con otras. No es necesario que toda la casa esté pintada del mismo color o que todos los textiles y estampados sean iguales, pero cuidado con los tonos imposibles y mezclar las tendencias. Una opción que puede ayudarte mucho es apostar por una base en blanco, otorga mucha luz y combinado con otros tonos pueden dar mucha expresividad y calidez al ambiente. Lo mejor es abogar por un estilo común al que se pueda añadir alguna pieza o mueble más vanguardista o vintage.

PINTEREST/ Mujer de 10 

Cuadros de arte mal colocados

Las pinturas, las esculturas y figuras artísticas son un elemento esencial en cualquier tipo de decoración, definen el estilo de cada uno y aportan mucha personalidad a nuestro hogar. Un error común es elegir mal su ubicación en la casa, hay veces que se cuelga más cerca del techo que del mueble de debajo, o se coloca una pieza muy pequeña en una pared muy grande, dejando una sensación visual de que hay un vacío. Por eso, la mejor opción es que queden a la altura de los ojos.

Lo ideal es elegir el espacio que necesite más vida y en el que se pase más tiempo como los salones, comedores o recámaras.

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