Todas las áreas de nuestro hogar son importantes, porque en conjunto generan equilibrio y armonía en cuanto a decoración se refiere, y un espacio que a veces queda relegado es el balcón, ya sea porque el departamento es pequeño, o porque la extensión de la casa no es lo suficientemente amplia como para idear cómo se le puede potencializar, pero vamos, si existe dentro de casa, es porque tiene una utilidad.
El balcón permite el contacto con el exterior, recibes el aire y el ruido que viene de afuera, es una buena manera de mantener tu conexión con el entorno, además, disponer de un balcón te permite generar un escape al estrés ya que se vuelve un espacio muy íntimo, donde puedes meditar, tomar el café de la mañana, conversar con tu vecino y decorar maravillosamente con plantas, sin duda un espacio donde puede poner varias de éstas, cuidarlas, protegerlas y así sentir una cercanía con la naturaleza a mitad del bullicio diario.
Si tienes un balcón pequeño o grande, la creatividad es límite para adecuarlo a tus necesidades. Si tu departamento está muy limitado por el espacio y el balcón lo tienes destinado para “los tiliches”, es momento que apliques las técnicas Marie Kondo y tires lo que ya no te sirva, regales lo que consideres que ya no necesitas y lo que te queda lo reubiques en zonas donde genere armonía. Así podrás reutilizar tu balcón.
Antes de poner en práctica tu creatividad, el tip es que tomes en cuenta los espacios de tu balcón, los límites que tienes, el tipo de material que emplearás, las plantas que pondrás, que no sean tóxicas o que no se extiendan demasiado y la regularidad con la que limpiarás para que sea un espacio óptimo que te genere armonía y no estrés por no darle el cuidado y tiempo que merece.
Disfruta con la familia y los amigos
Si tu balcón es de gran espacio, entonces puedes poner un desayunador, mesa y sillas para recibir ahí a tus invitados un domingo por la mañana, la recomendación es que el diseño sea rústico para darle una estética campirana, o que las estructuras sean de acero inoxidable para brindarle una perspectiva más sofisticada y minimalista.
Verde que te quiero verde
Las plantas son imprescindibles, seguramente tu mamá puede aconsejarte cuáles son las ideales; por lo pronto, con estas puedes comenzar tu decoración: plantas aromáticas como la albahaca o la hierbabuena, una pata de elefante, el teléfono también, y si quieres flores, los geranios o los cempasúchil le darán mucha vida.
Sólo toma en cuenta que no debes exagerar en colocar muchas plantas, porque si no tienes el tiempo de regarlas y limpiar constantemente, puedes correr el riesgo de que se marchiten o generen bichitos; incluso, puedes colocar un dispensador de alimento para colibríes, así tendrás quien te visite inesperadamente.
Todo cabe, sabiéndolo acomodar
Si el espacio de tu balcón es breve y no caben las sillas o un sofá, no te preocupes, un gran tapete y unos cojines son la solución. Puede ser al estilo hippie, busca un tapete de textura folk o tribal y en contrapunto que los cojines no tengan print y de preferencia sean sólidos y de un solo tono claro. Ahora, si te gusta el maximalismo, pues más es más; añade unos inciensos y al caer la tarde tómate un té, mientras relajas tu mente.
¡Viva la comodidad!
Si pasas mucho tiempo en tu balcón, ya sea para hacer home office o porque ahí te relajas más que en tu recámara, un sillón colgante puede ser el amigo perfecto. Toma en cuenta que para instalarlo tienes que tener una base fuerte que soporte el peso, y que si vives en una torre de departamentos, no afectes a tu vecino.
Este tipo de muebles es protagonista y no se verá bien si añades sillas o sillones alrededor; sin embargo, combinan perfecto con una alfombra o tapete y muchos cojines, además, es una excelente tendencia de verano cuando el calor hace de las suyas. Además, al caer la noche puedes iluminar con focos en serie, lo que le dará una atmósfera bohemia. Imagina el lujo que es rematar con una copa de vino mientras llega la hora de dormir.
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