La función principal de la alfombra es cubrir el suelo, formar parte de la decoración, aportar un aire más encantador al ambiente, y una serie de cosas más. Pero, ¿una alfombra sólo tiene beneficios y ventajas para quienes deciden sumarlas a su hogar?
En el artículo de hoy vamos a abordar un poco de ambos puntos, para que, al final, puedas decidir qué es mejor y si es bueno para ti.
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¿Qué es una alfombra?
Una alfombra es un tipo de revestimiento de suelo que se usa para cubrir y decorar pisos en interiores. Por lo regular, las alfombras están hechas de materiales textiles como lana, nylon, poliéster o fibras sintéticas, aunque también pueden estar fabricadas con materiales naturales como el algodón o el sisal.
Asimismo, las alfombras son muy conocidas por sus propiedades aislantes y su capacidad para mejorar la comodidad y la estética de un espacio interior.
Alfombra: ¿mejor o peor revestimiento para nuestro piso?
Pero comencemos hablando de uno de los principales puntos que nos pasan por la cabeza cuando se trata de este controvertido revestimiento del piso: la alergia. Hay personas que dicen que sí, la alfombra no está indicada en el hogar de alérgicos o personas propensas a problemas respiratorios, ya que retiene en las fibras todo el polvo que hay en el aire, y para los alérgicos esto ya puede ser un gran problema.
Alfombra en la recámara
En el caso de las alfombras en dormitorios, debemos pensar en su uso con mucho cuidado, debido a que es el ambiente que se usa para descansar y relajarse. Y si eres alérgico y no tienes un mantenimiento de limpieza constante, puede causarte varios problemas.
Un elemento muy importante que se debe de limpiar
Los vendedores de alfombras insisten en que este producto decorativo es muy fácil y práctico a la hora de limpiar, pero lo cierto es que puede resultar un poco complicado. La verdad es que este es un producto que no cualquiera es capaz de limpiar, pues aunque en ocasiones sólo basta con usar un paño húmedo para ayudar a solucionar el problema, pero otras veces es necesario un aspirador. Todo dependerá del material de la alfombra y también de la frecuencia con la que limpias la habitación en la que se encuentra, así como de factores externos, como el moho, mal olor y suciedad.
Por esta y varias razones más, se sugiere realizar una limpieza constante con una aspiradora. Hay algunas combinaciones con algunos productos que puedes aplicar y disminuir el mal olor.
Los muebles abajo: la mejor opción
Otro punto muy importante es que la alfombra debe de acomodarse muy bien y entonar con los muebles de tu hogar, así que para aquellas personas que sean adeptas al Feng Shui o les guste cambiar de mueble con cierta constancia. Puede ser que la marca sea evidente y estropee ligeramente el aspecto que quieres dar.
No todo es malo en el uso de alfombras
Tener una capa suave y cálida para caminar cuando hace frío es una gran sensación, especialmente si hace frío. Además no existe mejor producto para evitar caídas y tropezones por la casa.
Asimismo, el uso de alfombras en grandes empresas y espacios de coworking es el más habitual, ya que proporciona un mejor confort acústico y térmico.
Finalmente, para aquellas personas que todavía no están convencidos de que la alfombra sea el mejor revestimiento para su hogar, pero tampoco quieren renunciar a todas sus cualidades, pueden probar el uso de alfombras. Además de ser más fáciles de limpiar, podrán reemplazarlos cuando lo consideres necesario o se cansen del color y estampado.