La fachada o el frente de nuestro hogar es, definitivamente, su carta de presentación más importante, pues representa nuestros gustos y el estilo que las personas que la vean creen que también pueden encontrar en el interior.
Como sabemos, la decoración interna y externa de nuestra casa contempla varios elementos, pero uno de los más importantes es, definitivamente, su color. Y es que, aunque no lo creas, elegir correctamente el tono de la fachada puede ser una tarea bastante difícil, y entre los factores que pueden influir a la hora de elegir se encuentra:
- El estilo arquitectónico de la casa
- El tamaño del edificio
- Su tipología interior.
En este breve artículo que hemos preparado para ti te compartimos un par de sugerencias que te pueden servir de apoyo para esta inspiración para el color de las fachadas. Definitivamente, si lo que deseas es darle personalidad a tu hogar, transformando cada estilo y resultado, esta información te interesa. ¡Toma nota!
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Tonos claros
Como referíamos anteriormente, la decoración de fachadas de nuestros hogares implica la consideración de varios elementos. Por esta razón, si cuentas con una puerta principal de entrada muy bonita, por poner un ejemplo, debe ser el centro de atención y lo más sobresaliente a la hora de girar la vista a tu casa. En casos como este, te puedes apoyar en el uso de tonos crudos o blanquecinos, como el blanco y el crema, los cales te permitirán cuidar los puntos más elegantes de tu fachada.
Tonos tierra
Por otro lado, los tonos tierra son, definitivamente, la opción favorita para pintar el frente de tu hogar. Recordemos que los colores naturales, complementado con el entorno que lo rodea, ayuda a que la casa luzca muy sobria y elegante. Si te decides por esta opción, lo mejor que puedes hacer es jugar con varios tonos para crear dinamismo.
Una casa modera, con mucho estilo, ¡y azul!
Como seguramente sabes, los colores son la mejor opción para romper la monotonía de un exterior y aportar vitalidad. Sin embargo, conviene usarlos con mucha cautela para conseguir un resultado elegante y moderno. Un contraste entre el blanco y negro, con toques en madera también es refinado y moderno.
El color rosa siempre fue una opción
Esta lista no se podía completar sin mencionar el rosa; después de todo, un tono vibrante del color rosa, aunque es capaz de representar una opción algo arriesgada, lo cierto es que también nos regala un toque muy especial en nuestro hogar.
Cabe señalar que es color ha sido empleado por arquitectos de mucho renombre, quienes lo usan como seña de identidad de sus obras.
Gris: el viejo confiable
Y en definitiva, dentro de la paleta de colores neutros, también destaca el gris. Este color es sumamente distintivo y también es una excelente apuesta y segura para pintar la fachada, por lo que se convierte en una de las “viejas confiables” junto con el blanco y colores claros como el beige y el crema.
Si tu casa es pequeña o estás buscando crear un estilo minimalista en ella, pero también muy luminoso, el blanco es sin duda la mejor opción.