Más allá de la idea inicial de que necesitas un lugar para rentar, principalmente con fines de habitarlo, ten determinado lo que buscas: si requieres una o dos habitaciones como mínimo, si deseas estar en planta baja, si hay patio o un cuarto de lavado y espacio para colgar tu ropa a secar, si deseas encontrar una cocina ya equipada con estufa y refrigerador, si las proporciones de tus muebles se adecuan al espacio, si deseas compartir renta con algún conocido o estar abierto a “roomies” ajenos a tu círculo social, y hasta si estarás acompañado por tus mascotas.
Teniendo en cuenta este tipo de factores, puedes iniciar buscando por rango de precios que se adecuen a tu presupuesto mensual o anual, y ubicar zonas que sean de tu interés. Por lo general, las web y redes sociales con opciones de inmuebles en renta suelen tener sección de comentarios en donde ex habitantes comparten experiencias sobre su contrato, cláusulas y requisitos, cómo fue la convivencia vecinal, conflictos de ruido o basura, si hay inundaciones en temporal de lluvias y cómo es el entorno del lugar: si hay parques, servicios cercanos, seguridad, rutas de transporte y principalmente cómo fue su relación con el propietario o arrendador.
A tomar en cuenta
- Procura visitar el lugar que deseas rentar en diferentes horarios del día, así podrás conocer el comportamiento habitual de la zona por las mañanas o al anochecer, y sobre todo podrás detectar si hay algo que te preocupe.
- Acude acompañado al menos a la primera cita que hagas para conocer físicamente el lugar, o avisa a tu círculo cercano la ubicación, horarios y datos de la persona con la que te encontrarás.
Si tienes el contacto directo de la persona que renta, llama en cuento tengas oportunidad, esto te ayudará a tener una primera impresión sobre las posibilidades que tienes para rentar y consultar dudas principales como costo, ubicación y el verdadero interés o urgencia del arrendador por cerrar el trato.
- Si tienes posibilidad, procura charlar con algún vecino que ubiques en tus primeras visitas al lugar previo a rentar, así tendrás oportunidad de aclarar dudas sobre la zona y comenzarás a generar lazos de confianza ante alguna eventualidad que se presente en tu mudanza.
- Expresa todas tus dudas al arrendador desde la primera cita o visita al lugar en cuestión, consulta diversos escenarios y cómo ambos tendrán que actuar si requieres hacer modificaciones a la casa, qué pasa si surgen desperfectos en la tubería, cableado o el boiler, si él lo pagará o lo tendrás que hacer tú a cuenta de tu renta, si se permiten hacer reuniones en distintos horarios o si hay reuniones vecinales, por ejemplo.