Mantener nuestra casa limpieza es una tarea cotidiana muy importante para mantener un ambiente saludable y las enfermedades virales lo más lejos posible, pero hay que tener precaución al usar productos de limpieza y evitar mezclar ciertas sustancias, ya que pueden provocar reacciones químicas peligrosas e incluso provocar intoxicaciones.
De acuerdo con la última memoria anual del Servicio de Información Toxicológica (SIT), la mezcla e inhalación de productos de limpieza son la segunda causa de intoxicaciones en países como España, por lo que es fundamental conocer qué combinaciones evitar a toda costa.
Quédate hasta el final de ese artículo y conoce cuáles son esas mezclas de alto riesgo que nunca debes de usar.
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Cloro y amoniaco: una mezcla mortalmente peligrosa
Una de las combinaciones más peligrosas y comunes es la del cloro y el amoniaco. Al mezclar estos dos productos, se generan vapores que pueden causar graves problemas respiratorios, irritación de las mucosas, quemaduras en la piel, tos, asma y ardor en los ojos.
Es importante mencionar el cloro -también conocido como lejía en algunos países- tampoco debe ser mezclado con alcohol ni con vinagre, ya que en ambos casos se producen sustancias tóxicas que pueden dañar los ojos, la piel, los pulmones, los riñones, el hígado y hasta el sistema nervioso.
Cloro con limpiacristales
A esta lista se suma la peligrosa combinación de limpiacristales, jabón para trastes y limpiadores de baño con cloro. La mezcla de estos productos produce gas cloro, que puede llegar a provocar problemas en las vías respiratorias y en los ojos.
Vinagre y bicarbonato
Asimismo, el vinagre y el bicarbonato o el agua oxigenada también deben evitarse a toda costa. La combinación de vinagre con bicarbonato en un recipiente cerrado puede provocar una explosión, y si se mezcla con agua oxigenada, se genera ácido peracético que puede irritar la piel, los ojos y el sistema respiratorio.
Ante estas peligrosas combinaciones, es importante seguir de cerca las recomendaciones que hacen los diferentes ministerios e instituciones de sanidad de cada país para desinfectar nuestras superficies de manera segura.
Se aconseja mezclar 20 ml de cloro o lejía con 980 ml de agua justo antes de la limpieza, dejar actuar durante 5 minutos y después enjuagar con abundante agua. Es fundamental usar agua fría para preservar las propiedades de la lejía y preparar la mezcla diariamente.
Ten siempre en cuenta que la seguridad y el bienestar de tu hogar y de tu familia siempre debe de ser lo más importante. Presta mucha atención a las etiquetas de los productos de limpieza, evita mezclas peligrosas y sigue las recomendaciones de los expertos. Mantén tu hogar limpio y seguro sin correr ningún riesgo innecesario.