En nuestra casa es muy común que se ponga especial atención en la limpieza en sitios en donde a simple vista se pueden acumularan más bacterias como la entrada, el baño o detrás de los sillones. En la cocina se lavan los platos, pero ¿también se lava el lavatrastes?
Puede creerse que, debido al flujo del agua y jabón regular, el lavatrastes siempre está limpio; no obstante, esto no es del todo cierto cuando descubres que el dejar restos de comida, platos sucios y no enjuagar constantemente este es espacio se convierte en el nido perfecto para que una bacteria crezca debido a la humedad.
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De acuerdo con diferentes estudios que analizan esta situación, uno de ellos es el "Sanytol" sobre hábitos de higiene en el hogar, realizado en conjunto por la Fundación de Estudios para la Salud y la Seguridad Social y la Universidad de Barcelona, España, los lavatrastes logran fregaderos albergar más de un millón de bacterias por metro cuadrado.
De la misma manera, se estableció que el fregadero cuenta con 100 mil veces más bacterias que el lavamanos del baño, por ejemplo, y esto se debe a que el contacto con los alimentos permite el desarrollo de microorganismos. Pero esto no es todo, el fregadero puede utilizarse para descongelar carne, lavar el pollo o cortar lechugas. Todos estos hábitos producen gérmenes que, si no se extinguen pronto podrían provocar estragos en nuestra salud.
Si a esto le sumamos una mala higiene en la cocina como dejar los platos por días, con comida, humedad y una fuente de calor como la estufa o el propio clima, los cúmulos de bacterias crecen y es en donde pueden empezar a propagarse la Salmonella y E. coli, porque sí, aunque son bacterias de contaminación fecal, probablemente están presentes en toda la cocina.
El lavatrastes es un foco de infección, pero no se puede dejar pasar que las manijas de la llave del agua o la esponja para lavar los trastes y utensilios, pues hay incluso más bacterias. De acuerdo con un estudio alemán publicado en la revista Scientific Reports, en las esponjas de cocina analizadas se encontraron 362 clases de bacterias, más de lo que se encuentra normalmente en un inodoro. Las esponjas cuentan con la capacidad de recoger bacterias como Estafilococos, Salmonella y E. coli.
Mantén tu lavatrastes desinfectado
Definitivamente, el primer paso para evitar la propagación de bacterias en tu cocina es no dejar platos sucios por mucho tiempo. Se recomienda dejarlos sin comida encima ni desechar esta a través del drenaje del fregadero.
Asimismo, ya sin platos ni utensilios que lavar en el fregadero, pasa un trapo limpio por la superficie con un poco de jabón para limpiar las manchas y algunos restos de comida. Luego, para fregaderos de acero inoxidable, usa un limpiador cremoso y un estropajo no metálico para no dañar la superficie. Limpia y después seca el fregadero con un trapo limpio.
Cabe mencionar que algunas personas usan lejía en este proceso, eso queda a tu elección. De cualquier forma, echar un poco de desinfectante en la tubería al final es una buena idea para deshacerse de algunas bacterias y gérmenes que se alojan ahí.