Si tienes lavavajillas en casa seguramente te encuentras familiarizado con la compra de las pastillas que usa este electrodoméstico para lavar los platos. No obstante, lo que seguramente desconozcas son los diferentes usos que le puedes dar a estos productos. Y es que las pastillas del lavavajillas tienen muchos usos de limpieza que van más allá de mantener reluciente tu cubertería.
Vamos a contarte algunos de los más sorprendentes que te ayudarán a mantener ciertos elementos de tu casa en perfecto estado de revista y sin necesidad de comprar infinidad de productos de limpieza.
- Te puede interesar: Este LUGAR de la COCINA acumula millones de BACTERIAS y seguramente NO lo SABÍAS
Limpia tu sanitario con pastillas lavavajillas
Definitivamente, el sanitario o inodoro es una de las partes que menos gusta limpiar en casa. Además, es muy complicado mantenerlo siempre reluciente y libre de bacterias. Pues bien, las pastillas del lavavajillas pueden ayudarte con este trabajo. ¡Así como lo lees! Es muy fácil. Pon una de estas pastillas en el fondo del sanitario y coloca agua caliente encima. Deja que se vaya disolviendo con la acción del calor y ella sola hará el resto. Tu inodoro quedará muy limpio.
¡Pero también tu horno!
Por otro lado, el horno es otro de los puntos claves a la hora de limpiar ciertos espacios de nuestra casa. La grasa y la suciedad acumuladas en el interior de este electrodomésticos son complicadas de quitar pero las pastillas del lavavajillas pueden facilitarte mucho esta tarea.
Es bastante fácil. Sólo tienes que disolver una de estas pastillas en una cubeta o recipiente con agua caliente. Después impregna un trapo con esa mezcla y frota con él el interior del horno. Verás como rápidamente la grasa incrustada empieza a saltar y queda reluciente.
Elimina los malos olores con estas pastillas
Para que la lavadora haga bien su trabajo y la ropa salga completamente limpia debes de tener un buen mantenimiento del aparato. Una buena manera de lavar y desinfectar el tambor es poner una pastilla de lavavajillas en el tambor y poner la máquina en funcionamiento con un ciclo de lavado de agua caliente. Cuando el lavado haya finalizado sólo tienes que secar la lavadora con un paño y quedará como nueva.