El sofá Chesterfield es irresistible y se ha convertido en los últimos años en un verdadero ícono de la decoración y el diseño, esto debido a que presenta un estilo incomparable y muy atemporal. Con un diseño llamativo, distintivo y que desprende elegancia, este tipo de sofá es un clásico que se puede usar en diferentes estilos de decoración.
Si quieres sumar uno de ellos a tu hogar, continúa leyendo este artículo y conoce más de este icónico y camaleónico sofá.
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Origen
El sofá Chesterfield fue creado en el Reino Unido entre los años 1837 y 1901, es decir, durante el reinado de la reina Victoria. Se dice que el creador de este modelo fue Philip Stanhope, quien fue el cuarto Conde de Chesterfield, lo cual justificaría el nombre de dicho mueble.
El resultado de la creación del mueble gustó tanto que el sofá Chesterfield existe desde hace ya más de un siglo y continúa siendo muy usado en la decoración de interiores con diferentes estilos.
Otro importante dato que podría justificar el por qué este modelo se ha convertido en un ícono es porque el famoso padre del psicoanálisis, Sigmund Freud, atendía a sus pacientes en un sillón Chesterfield. Así como lo lees. Lo cierto es que hay innumerables historias entorno a la creación de este sofá, pero lo cierto es que siempre ha sido un símbolo de sofisticación, y sin lugar a dudas continúa siendo el más exitoso, de la misma manera que una mesa de madera, un sofá Chesterfield es atemporal, y nunca pasará de moda.
La característica principal de Chesterfield es su detalle capitoné, el cual es un acabado de tapiz manual que consiste en coser botones de una forma muy profunda en la parte acolchada del mueble, lo que hace que la tela forme cuadrados o diamantes que quedan marcados por estos mismos. Recordemos que la tela capitoné se usa especialmente en sofás, sillones, cojines y también es muy común en los cabeceros de las camas.
Pero no es todo. Otra de las características que distinguen este estilo de sofá son los brazos anchos y redondeados que hacen que los muebles sean muy acogedores y cómodos.
Si bien, originalmente la fabricación del sofá Chesterfield era en tapiz de piel, actualmente existen en el mercado varias opciones como terciopelo, tela náutica, sarga, etcétera.
Formas de usar un sofá Chesterfield en la decoración
Tomando en cuenta que es un modelo clásico, y por tanto se puede usar en cualquier tipo de decoración, lo que al final definirá tu estilo serán sus colores y su tejido.
Chesterfield retro
Los brazos redondeados de este sofá combinaban perfectamente con el estilo retro. El asiento está hecho con un cojín desenfundable con espuma de densidad 26, lo que hace del sofá chesterfield Mozart, además de bello y exuberante, un sofá sumamente cómodo y acogedor es que el Chesterfield esté tapizado en cuero o patchwork.
Chesterfield clásico
El sofá Chesterfield más clásico que hay es el de cuero, pero para un salón tradicional puedes usar uno de cuero, uno de lino o uno de sarga, los dos son llamativos y dejan el ambiente refinado.
Chesterfield rústico
Este sofá también queda bonito en el estilo rústico, especialmente si está tapizado en piel o cuero. El contraste de la tela con los muebles de madera de la habitación tiene un efecto increíble en la decoración.