Los productos de limpieza con químicos altamente tóxicos o nocivos son capaces de perjudicar el ecosistema, nuestros ríos, lagos y mares, además de perjudicar la salud humana, pero en nuestro día a día, cuando debemos de lavar objetos que exigen el uso de estos productos, lo cierto es que no tenemos mucha opción.
Afortunadamente, existen alternativas a estos productos pero de tipo biodegradable, especialmente en los jabones en polvo o detergentes.
Si quieres conocer más sobre este producto que cada vez más personas se encuentran incorporando a su cesta de elementos de limpieza básicos para el hogar, quédate hasta el final de este artículo y conócelos.
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¿Qué es un detergente biodegradable?
Los detergentes o jabones el polvo son productos de limpieza muy efectivos para lavar tanto ropa como loza o vajillas. No obstante, aunque emplearlos es parte de un proceso muy simple, tiene impactos en el medio ambiente muy importantes.
Ante la preocupación ambiental por preservar el agua de ríos, mares y lagos, debido al uso excesivo en las diversas actividades realizadas y a los desechos humanos, los detergentes biodegradables o ecológicos han venido a surgir como una solución para estas acciones cotidianas.
Este producto se considera biodegradable debido a su cadena química molecular de carbono que no tiene ramificaciones, facilitando la descomposición de las moléculas por los microorganismos presentes en el agua, que producen enzimas capaces de degradar el contaminante.
Composición de los detergentes ecológicos
La mayoría de los detergentes están hechos de una mezcla de aquilbencenosulfonato de sodio, pero en los detergentes biodegradables se logró disminuir la cantidad de fosfato presente en su composición. La diferencia entre los detergentes es que uno es de cadena ramificada y el otro lineal, cuyo mayor efecto es en los impactos ambientales que provoca cada uno.
Por su parte, los detergentes no biodegradables, al ser vertidos en un cuerpo de agua sin ningún tratamiento, se acumulan formando una capa de espuma en los ríos, impidiendo la entrada de gas oxígeno, de esta forma también se puede eliminar la capa oleosa que recubre las plumas de algunas aves, impidiendo que floten.
Aunado a esto, la eutrofización también es otro impacto preocupante, cuando los detergentes llegan a los ríos sirven de alimento a las algas, que sobreviven de la energía solar, si empiezan a alimentarse de las sustancias que componen los detergentes, sufren una gran proliferación, impidiendo que la energía solar llegue. Las algas más profundas, dañando la fauna y la flora del lugar.
Ahora los detergentes biodegradables son degradados por las bacterias del agua, no forman espuma y no suponen un gran peligro para la naturaleza, por lo que se consideran menos contaminantes y no provocan grandes cambios en el medio ambiente.
Sin embargo, es importante recordar que incluso usar detergentes biodegradables no significa que se proteja el medio ambiente, ya que aunque sean menos agresivos, su uso en grandes cantidades, al ser vertidos en fuentes de agua, provocarán efectos negativos y en consecuencia dañarán el ecosistema acuático.