Una investigación realizada recientemente por la Universidad de Alicante sobre alquiler de vivienda en España en la que siete alumnas y una profesora con un mismo perfil ficticio -mujer, funcionaria, profesora de inglés- pero que se diferencian por sus acentos, ha logrado corroborar las "consecuencias perversas" del perfilado lingüístico.
Cabe señalar que este "Análisis por perfilado lingüístico durante la atención telefónica para acceder a la vivienda de alquiler en España", el cual fue coordinado por la profesora de Lingüística María del Carmen Méndez Santos, se encuentra basado en un total de 288 llamadas telefónicas a anuncios de renta de pisos, así lo informó el centro universitario.
Dicho informe, en el cual también participó el profesor de la Universidad de Nebrija, Jon Andoni Duñabeitia, contó con la participación de Amina Khiari -quien tiene acento arabófono-, Efithia Dimario -con acento germanoparlante-, Emma Pölkki -de acento finlandés-, Francesca Carofiglio -acento italiano-, Lisandra Espíritu Santo -con acento dominicano-, Miyuna Komura -de acento japonés-, Claudia Casal -con acento autóctono- y, finalmente, María Méndez -de acento autóctono-.
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Las referidas llamadas telefónicas fueron hechas a tres ciudades con un alto nivel de turismo y residente extranjeros, esto de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), -Madrid, Barcelona y Alicante- y a otras tres menos turísticas: Cáceres, Vigo y Gijón.
Tal y como lo señala María del Carmen Méndez, de acuerdo con la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea una de las principales razones de discriminación para el acceso a la vivienda, junto con el aspecto físico o las condiciones económicas, es el origen -real o imaginado- de una persona.
Esto, señala Méndez, debido a que los hablantes cuentan con una conciencia sociolingüística por la que asocian ciertos rasgos, usos o vocabulario a una comunidad determinada, lo cual se conoce como "perfil lingüístico".
"Cuando yo llamaba, a mí no me hacían preguntas y se mostraban muy dispuestos a que visitara el piso, nada que ver con lo que ocurría cuando la llamada la hacían las estudiantes con un acento no europeo, a las que lo primero que le preguntaban era si tenían nómina", compartió la profesora.
De esta forma, explica que los resultados evidencian que no hay apenas diferencia entre nativas de español de diferentes variedades o de nacionalidades europeas a la hora de acceder a oportunidades de visitar un piso, pero que, no obstante, las llamantes arabófona y japonesa sí que tuvieron menos oportunidades y peor calidad de atención en las llamadas.
"Además, se detecta un efecto negativo para las hablantes no nativas, ya que las personas tenían menos paciencia con las personas cuyas formas de hablar eran codificadas claramente como extranjeras", señala la investigadora.
De esta manera, el estudio constata que hay una importante discriminación por perfilado lingüístico ya que se presuponen unas características a la persona hablante en función de cómo se habla, basándose en subjetividades y no en datos reales sobre su capacidad económica o adquisitiva.
"Estamos claramente ante un caso de discriminación. Sea como fuere y aceptando lo que todas las sociedades avanzadas aceptan que son los Derechos Universales promulgados por la ONU, esta situación no es tolerable, debe ser denunciada y la sociedad sensibilizada", subraya el estudio.
Luego de este repaso, concluyó que "un país que se considere a sí mismo moderno no puede ni debe presentar actitudes denigrantes, supremacistas y xenófobas como estas".
Con información de EFE.