Eliminar las manchas de óxido de las prendas puede suponer un quebradero de cabeza, pero lo puede ser aún más en aquellas superficies de metal. Y es que una vez que ha aparecido el óxido, todos los elementos empiezan a deteriorarse de manera progresiva. Afortunadamente siempre existe una solución para estos defectos.
Quédate con nosotros te compartimos dos remedios infalibles para quitar eliminar el óxido de las superficies de metal.
- Te puede interesar: ¿Frío? LIMPIA de manera fácil el CONGELADOR de tu refrigerador sin mayor complicación
Manos a la obra
Eliminar el óxido del metal es una de los retos más difíciles a los que nos podemos enfrentar. Pese a que el metal es un material bastante resistente, la humedad, el agua y el paso del tiempo puede hacer que aparezcan manchas de óxido. Lo mejor que podríamos hace en nuestro día a día es actuar de manera precavida para evitar que tus superficies se oxiden aunque no siempre es posible mantener las piezas de metal sin que se oxiden.
No obstante, si ya han aparecido no necesariamente debes de deshacerte de tus objetos. Existen varios métodos para eliminar el óxido en superficies de metal.
Confía en el vinagre blanco
Uno de los remedios más efectivos es utilizar el vinagre corriente, o vinagre blanco. Este multifacético producto funciona muy bien contra para eliminar el óxido.
Sólo necesitarás tener a la mano una cubeta, con la cual te apoyarás.
Deberás de llenar tu cubeta a la mitad de agua y por lo menos 200 ml de vinagre. Posteriormente, una vez que se hayan mezclado ambos líquidos podrás sumergir tus piezas oxidadas y las dejarás reposar dentro por lo menos durante ocho horas.
Finalmente, una vez transcurrido ese tiempo podrás sacar tus objetos y secarlos muy bien con un paño, de preferencia, oscuro. Te darás cuenta de cómo lo oxidado irá desapareciendo de la superficie de tus pertenencias.
Elimina lo oxidado con tu mejor aliado: el bicarbonato
Otro remedio casero que puedes aplicar para eliminar lo oxidado de tus pertenencias es frotar el bicarbonato. Así como lees. Es económico y sencillo.
Para ejecutar este truco bastará con que limpies directamente todas tus pertenencias de metal con este aliado de la limpieza del hogar. Deberás de dejar reposando tus objetos con el bicarbonato ya frotado por lo menos durante una noche.
Al amanecer deberás de cepillar tus cosas con abundante agua fría y frotarlas hasta que el óxido se vaya quitando. Es una buena opción para elementos de metal de tamaño pequeño.