Si aún estás en la búsqueda de tu mejor amigo peludo para que te haga compañía en casa, el gato birmano, también conocido como sagrado de Birmania, es un animal pequeño y muy familiar que necesita estar acompañado de los suyos, por lo que puede convertirse perfectamente en tu aliado.
En cuanto a su carácter respecta, desde luego, es demasiado cariñoso y sociable. Sin embargo, llama la atención la suavidad y discreción de su maullido, y es que a pesar de ser un gato bastante activo, no es muy fan de los ambientes ruidosos, por lo que difícilmente te dará algún contratiempo.
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Así es un Gato Bimbrano
El gato birmano que conocemos actualmente, surgió del cruce de persas y siameses a su arribo a Francia en la década de los años veinte.
Este felino, además, tiene un tamaño mediano, con el cuerpo alargado y robusto y las patas cortas, por lo que a penas ocupará espacio en caso. Su pelaje semilargo es suave y de color blanco especialmente, con manchas en algunas extremidades, como el hocico, las orejas, las patas y la cola.
Cabe mencionar que el gato birmano o sagrado de Birmania es originario del país asiático de Myanmar o Birmania, concretamente, de los monjes birmanos, ya que se dice que eran gatos habituales en los templos.
En el año 1916, el gato birmano arribó a Francia, en donde se convirtió en una mascota tan popular que en 1925 la raza fue reconocida oficialmente. Sin embargo, en la Segunda Guerra Mundial la raza estuvo a punto de desaparecer. Por suerte, no fue así, y hasta el día de hoy continúan acompañándonos.
Un gato pequeño
Como lo hemos mencionado, el gato es birmano y tiene un pelaje suave y sedoso, generalmente de color claro en el cuerpo y oscuro en las extremidades, como las patas, la cola y la cara. Sus ojos son grandes y redondos, y siempre tienen un color azul intenso.
Asimismo, el gato birmano tiene un cuerpo musculoso y bien proporcionado, con una cabeza redondeada y orejas de tamaño mediano, y por lo regular tienden a pesar entre 3 kilos, y máximo 7, por lo que son especies muy pequeñas y que se pueden adaptar fácilmente.
Un felino con carácter
El gato birmano es conocido popularmente por su personalidad amigable, cariñosa y leal. Son mascotas muy sociables que adoran estar cerca de sus dueños, por los que sienten gran devoción. Cabe señalar que también son muy inteligentes, activos y juguetones, aunque también tienen momentos de tranquilidad en los que disfrutan acurrucándose en el sofá. Con los niños y otras mascotas se llevan estupendamente, por lo que son una excelente e ideal mascota para familias grandes y pequeñas.
¡Cuida a tu gato!
Si te decides a adoptar un gato birmano para que te acompañe en casa, te anticipamos que son una especie muy fácil de cuidar. Estos son algunos consejos que debes de tener en cuenta para lograr que se mantengan sanos y felices durante toda su vida.
Alimentación sana
Los gatos birmanos necesitan una dieta equilibrada y nutritiva para mantenerse saludables. Asegúrate de proporcionarles alimentos de alta calidad, que contengan los nutrientes necesarios en cada etapa vital.
Aseo oportuno
Para que su pelaje logre mantenerse suave, limpio y sin enredos, los gatos birmanos requieren ser cepillados por lo menos una vez por semana. Además, también precisan una limpieza regular de los oídos y los ojos para evitar infecciones.
Ejercicio
Al ser una especie muy activa, los gatos birmanos requieren contar con suficientes juguetes y elementos como rascadores o trepadores, ¡pero no te asustes! Son muy sigilosos y nada destructores.