Si estás pensando en coloca piso vinílico autoadhesivo en tu casa pero es la primera vez que lo pones en casa, puedes basarte en estos prácticos pasos para hacerlo como un experto.
Prepara tu piso
Antes de comenzar a colocar tu autoadhesivo debes de preparar la superficie porque para instalar el suelo vinílico esta debe estar óptimamente nivelada. Para ello, los expertos en bricolaje de Leroy Merlin aconsejan poner una capa de mortero autonivelante, y una vez que esté esté seco, echa una imprimación que facilitará que el suelo de vinilo se pegue mejor.
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Comienza a colocar tu piso
Para comenzar a colocar las baldosas o lamas de suelo vinílico autoadhesivo puedes iniciarlo por una esquina que esté a escuadra (90 grados) o por el centro de la habitación. Si lo haces de esta última forma, traza dos líneas perpendiculares en ángulo recto.
Piso autoadhesivo para toda la casa
Quitar el papel protector de cada pieza y pegar. Así como lo lees de sencillo lo es el instalar el suelo vinílico autoadhesivo. Y es el mismo procedimiento tanto para la cocina como para el baño o cualquier otra estancia. ¿No te parece una manera más fácil? Además, debes saber que se corta con cúter (aunque también existen guillotinas para suelos laminados que se pueden usar).
Guíate
Una vez que te hayas decidido el punto por el que empezar a instalar el suelo de vinilo autoadhesivo, es muy sencillo. Ahora sólo tendrás que guiarte de la línea trazada y pegar la primera pieza completa (sin cortes). Presiona en la posición elegida cuando hayas quitado el papel protector del adhesivo (esto debes hacerlo en el último momento).
Repite la misma acción con el resto de piezas autoadhesivas
Prosigue poniendo la siguiente lama, junto al lado de la primera que has puesto, en la misma línea. De alguna manera esto se trata de repetir la tarea con todas las piezas hasta que llegues a alguna que debas cortar. Ahora te lo explicamos. Puedes presionar con un paño suave sobre cada pieza para asegurarte de que pega bien y no quedan burbujas.
Divide el suelo autoadhesivo con un cúter
Una vez que tengas que llegar a un lateral puede que no tengas espacio para una lama entera, por lo que deberás cortarla con cuchilla y una regla o con una guillotina de suelos laminados. Con cuchilla, pásala sobre la regla luego de medir la línea de corte y “parte”.
Para que lo tomes en cuenta
Los bordes finales de las piezas no deben coincidir entre una fila y otra. En otras palabras, las piezas vinílicas deben quedar contrapeadas. Así lograrás un efecto de tarima real. Esto es aplicable especialmente a pisos de vinilo autoadhesivos que imitan el acabado madera pero no así en algunos otros diseños o en el caso de las baldosas.
Corta las piezas vinílicas ¡a lo largo!
Una vez que llegues finalmente a la pared, puede que la lama no quepa y también tendrás que cortarla de largo. Coloca una lama sobre la última que hayas puesto y otra sobre esta, pegada a la pared. El espacio que queda es la anchura de la última lama.
Para finalizar: el rodapié
El rodapié que le dé la finalización a la instalación del piso puede ser vinílico o laminado. El vinílico lleva un soporte específico y el laminado se pega con adhesivo de montaje. En la tienda especializada te orientarán sobre los acabados para que encuentres uno semejante al tono del suelo o te decidas por un acabado en blanco.
Los pisos de vinilo autoadhesivo pueden ponerse en cualquier estancia del hogar y sin quitar el pavimento antiguo. Como en el caso de las tarimas, existen diferentes categorías de acuerdo al uso que se le vaya a dar (intenso o moderado).
Asimismo, la instalación de los pisos vinílicos autoadhesivos es con pegamento, aunque también existen otros modelos en el mercado con las mismas características pero de instalación en clic, de las cuales sus piezas encajan unas con otras.