Uno de los objetos del baño que más gérmenes acumula definitivamente es el sanitario. Por esta razón es que es recomendable lavarlo a menudo, o por lo menos dos veces por semana. Eliminarás bacterias, y de paso, malos olores.
No obstante, no sólo el inodoro se debe de lavar con esa frecuencia, sino también el tanque, el cual debe permanecer limpia cuanto más sea posible. Límpialo siguiendo estos prácticos tips y evita que se propaguen los gérmenes.
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Lo que vas a necesitar
Los ingredientes que necesitarás para lavar el tanque de tu sanitario son los siguientes:
- Esponja de limpieza
- Cepillo de ropa o para tallar baldosas
- Guantes de látex
- Vinagre blanco o vinagre corriente
Manos a la obra
Primer paso
Lo primero que deberás de hacer es cerrar la llave de paso que lleva agua a su sanitario. Una vez esté bien cerrada, deberás de vaciar el tanque del mismo. Es importante que esté vacío y no quede absolutamente nada de agua antes de limpiarlo bien.
Segundo paso
Como no queremos desperdiciar agua, en este caso la aprovecharemos y limpiaremos el inodoro por dentro mientras se va vaciando el depósito.
Tercer paso
Para continuar, deberás de revisar bien el tanque. Si ves algo oxidado en el fondo o en la parte superior, deberás de hacer una limpieza aún más exhaustiva. Recuerda que dependerá básicamente de la calidad del agua, clima y por supuesto, si el tanque es nuevo o viejo.
Cuarto paso
En este punto deberás de comenzar a lavar el interior del tanque con un limpiador para sanitarios que te ayude a desinfectar. Puedes usar, si lo prefieres, vinagre corriente. Evita a todo costo usar productos que puedan oxidar el interior.
Después, deja actuar al menos unos minutos y luego, con un cepillo mojado, ve tallando muy bien por dentro. Coloca prioridad en las esquinas, ya que es una zona del sanitario en donde se acumula bastante suciedad. Lo más recomendado es usar un cepillo nuevo para evitar que deje suciedad.
Quinto paso
En seguida, deberás de usar la esponja para lavar algunas zonas del interior del depósito o tanque, como la cadena, el tubo de llenado, y el flotador.
Sexto paso
Ahora que ya has lavado a profundidad tu tanque del inodoro, es momento de llenarlo nuevamente de agua. Antes, tapa bien el tanque y luego ya puedes abrir bien la válvula.