Poner cortinas o puertas en tu baño o ducha es una de las varias disyuntivas que se te presentan al comprar una casa.
Pero entonces, ¿cuáles son las más elegantes, y cuáles se ajustan mejor al presupuesto y al estilo de decoración planeado? Estas son sólo un par de preguntas que puedes resolver con esta información.
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Cortinas: Ventajas y desventajas
A su favor de las cortinas se puede decir que son más económicas que las puertas y que sus costos pueden variar entre los 5 y los 15 dólares, mientras que en el caso de las puertas el importe se duplica o triplica. Hasta hace poco, su variedad de diseños era bastante amplia y era muy fácil encontrar una cortina cuyos motivos y colores combinaran con los tonos del alicatado, las toallas, etcétera.
Asimismo, debemos de tener en cuenta que, si te mudas de casa, siempre podrás llevarlas contigo, algo totalmente imposible con una mampara. Otro punto a favor para poder considerarlas como una buena opción es su sencilla instalación. Es cuestión de poner la cortina en las argollas que la unen al tubo que hará de sostén.
No obstante, también tiene sus desventajas: Por ejemplo, que su tacto es muy frío, pegajoso y poco agradable cuando están mojadas, al tiempo que es relativamente fácil que aparezca moho, lo que atenta no sólo contra su apariencia, sino también contra la higiene.
Es de suma importancia que si te decantas por las cortinas, te afanes en su limpieza regularmente. El moho surge a medida que la parte inferior de la cortina se va enrollando, acumulando agua y jabón. Hay modelos de tela aptos para la lavadora, pero deberás que estar completamente seguro si no quieres que pierda color o que su textura quede dañada.
Puertas y mamparas
Para comenzar, las mamparas presentan un mantenimiento más cómodo, ya que con un paño y una pequeña cantidad de cloro vuelven a estar como nuevas. Tenerlas en casa es sinónimo de elegancia y son mucho más atractivas a la vista que las cortinas porque inspiran una mayor limpieza.
Los únicos rincones con los que deberás de pelearte serán las ranuras. Cuando éstas acumulan restos de jabón es muy fácil que, una vez secos, no te permitan cerrar las puertas con fluidez. Por otro lado, siempre representarán una inversión mayor en dinero y en tiempo que las cortinas, puesto que los materiales son mucho más caros y la instalación debe hacerla un profesional.
El catálogo de cerramientos existente en el mercado es bastante amplio. A su adaptabilidad a cualquier plato de regadera se le suma una extensa tipología de puertas. Por otra parte, los colores de los cristales van del transparente al fumé, pasando por el vidrio decorado.